Para el diario El Grafico, Boca juega sin público por decisión de Angelici
Una nota de Silvio Ricci para El Grafico |
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La Bombonera estará vacía para anular el reparto de insultos. Tras las derrotas contra Aldosivi y Vélez, el presidente Angelici prefiere jugar sin público el último partido antes del receso. Cree que así se dispersará el mal clima para la vuelta.
Luego de que la Conmebol le aplicara a La Bombonera una sanción por lo sucedido en el Superclásico de la Libertadores, la AFA se vio obligada a tomar una medida "ejemplar" y cerró el estadio de Boca, para el público, "por un partido”. Sin embargo, mañana ante Newell’s, el Xeneize volverá a jugar en soledad.
Se pedían obras y mejoras, las cuales se hicieron, pero igualmente el Comité de Seguridad decidió no abrirla para los hinchas. El Gráfico Diario supo que algunos de los entes que toman decisiones en este Comité estuvieron influenciados por pedidos y súplicas desde el propio seno boquense, temeroso.
Todo comenzó en mayo.
Sábado 16 por la mañana: viaje relámpago de Daniel Angelici, acompañado por un dirigente del club, su abogado y un diputado nacional del Pro, a Asunción del Paraguay. ¿La misión?, intentar ablandar la sanción que la Conmebol le podría aplicar a La Bombonera luego de los incidentes en el Superclásico de la Libertadores jugado dos días antes, que desembocaron en la desclasificación del Xeneize de la competencia.
Sábado 16 por la tarde: llamado del Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri al presidente paraguayo, Horacio Cartés. Aquellos dos años de suspensión en competencias internacionales que le iban a aplicar al Xeneize, según versiones oficiales, terminaron reduciéndose a cuatro partidos a puertas cerradas.
Martes 19 por la noche: suspensión de La Bombonera por una fecha para jugar en el torneo local por parte del Comité Ejecutivo de AFA.
Domingo 24 por la tarde: Boca es goleado en su cancha vacía por Aldosivi 3 a 0.
La semana pasada comenzó con obras en el estadio de Brandsen y Del Valle Iberlucea. Una serie de acrílicos se colocaron en el sector de la popular local, justamente en la zona por donde el Panadero y sus secuaces arrojaron el gas pimienta a los jugadores de River.
Con estos agregados, más otras reparaciones menores realizadas, todo desembocaba en que el equipo que conduce Arruabarrena iba a jugar el último partido antes del receso, frente a Newell’s, en una Bombonera colmada.
Si bien los rumores de que ante la Lepra se jugaba otra vez a puertas cerradas estaban a la orden del día, desde el Comité de Seguridad nadie se había explayado oficialmente. Se acercaba el domingo, día en que Boca debía visitar a Vélez y en las oficinas de La Bombonera se comenzaban a elucubrar cosas raras. El Xeneize perdió en Liniers jugando muy mal y le quedaba el duelo de mañana en su cancha y ante su gente para maquillar sus dos últimas caídas en el certamen doméstico. Y ahí fue entonces que salieron a relucir los miedos del presidente boquense.
Ante la posible habilitación del estadio, porque todo estaba en regla, El Gráfico Diario pudo averiguar en contacto con un dirigente político muy cercano a Angelici que, precisamente el titular del club de La Ribera se movió rápido, no como lo hizo en la Conmebol, y movió sus influencias políticas, para que dos de los cuatro entes que integran el Comité de Seguridad, le bajasen el pulgar a la reapertura de La Bombonera.
Los miedos del mandamás boquense son elocuentes: "No quiere recibir insultos por todo lo ocurrido en los últimos 21 días, que perjudicó seriamente a Boca", le confió el dirigente a este medio. Angelici especuló con que el receso, que arranca después de esta fecha, apacigüe las aguas y todos se olviden de lo que pasó. De esta manera se le priva al hincha y al socio de Boca ir a alentar a su equipo.
El Comité de Seguridad está compuesto por integrantes de la AFA, la Policía Federal Argentina, del Ministerio de Seguridad del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y del Ministerio Público Fiscal, también bajo el aura del gobierno porteño. Y fueron precisamente estos dos últimos, gobernados por el Pro, los que le hicieron un guiño al titular de Boca para que no pasara un mal momento.
Y según la fuente consultada por este diario, "el Comité intentó cubrirse con algunos dichos como: 'Hay arreglos que deberían concretarse y todavía no se hicieron'".
Todo esto pasa por los miedos de un dirigente que no quiere ver la realidad y menos escuchar a La Bombonera esa que él siempre dice hacerle caso.
Por Silvio Ricci para El Grafico
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