Bianchi: Ante el "olvido premeditado", un poco de historia de este presente
Por Je. La Opinión del hincha |
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Ante la repetición insensata de información falsa e incompleta por parte de quienes desde un primer momento desean el fracaso del Virrey, intentaré hacer un comentario un poco más completo sobre los factores que, en mi opinión, formaron parte y fueron también causa de lo realizado hasta ahora, y que son repetidamente ignorados por quienes prefieren las frases hechas a los hechos. Y aclaro de entrada que esto no pretende obviar los errores que el DT también ha hecho, sino poner las cosas en perspectiva. No soy escritor ni periodista, así que espero que puedan disculpar si la redacción es más caótica de lo deseable. La calentura tampoco ayuda...
Bianchi asume en un momento delicado, con varios jugadores encaprichados como nenes de pecho, por la salida de su mentor, forzada ésta por la gente, el mal funcionamiento y la ausencia de resultados.
El equipo en ese momento daba pena, su única identidad era salir a aguantar y esperar el error del rival. La CD se había ya encargado de enrarecer el clima desmembrando la defensa del equipo campeón invicto a fuerza de negocios dudosos y mal manejo de las condiciones de trabajo de los jugadores a quienes se les vencía el contrato pocos días antes de una final de copa. O apoyando a un DT que se peleaba con los jugadores (recuerden Venezuela) por paranoias e inseguridades.
El DT de entonces respondía a las críticas con estadísticas dudosas, sin autocrítica, y sin aportar respuestas en la cancha. El ambiente era ya hostil y de desconfianza en esa época, en la que ni CT ni CD lograron capitalizar el envión que da un torneo ganado.
Fue entonces que la Bombonera habló.
Bianchi toma entonces las riendas de un equipo acostumbrado a esperar y adoctrinado para no jugar. En ese momento, varios jugadores destinados por la prensa paga a ser referentes, ven como van perdiendo ese poder q creían conquistado, y comienzan las intrigas en el vestuario. Para colmo de males, el regreso del 10 (si, ese que nos dio tanto, ese que aún gana partidos solito) es manejado de forma incompetente por la dirigencia, con mentiras, rumores y operaciones de prensa incluidas.
Basta pensar en el ejemplo de Verón y EDLP para entender q las cosas se podrían haber hecho de otra manera, para beneficio del club y del trabajo diario del plantel.
Se filtran conversaciones privadas, se miente descaradamente sobre las reuniones con el jugador y el DT, y se publica con bombos y platillos en la prensa paga algunas declaraciones del 10, con el sólo objetivo de hacerlo quedar mal ante sus compañeros, enturbiando aún más el ambiente. En medio de ese clima, con la enorme tarea por delante de tener q cambiarle la mentalidad a un grupo sin fuerza ni autoestima, dividido y receloso, el trabajo se complica de forma extra por la gran cantidad de compromisos entre semana, en una temporada con tres torneos. Es imposible aceitar una máquina que no se pone a trabajar en los entrenamientos. Y es imposible entrenar con una seguidilla semejante.
Bianchi toma algunas decisiones erradas (entre ellas la de no esperar el receso para intentar cambiar ese chip heredado), y los malos resultados más la incapacidad de esos jugadores de otra estirpe para calzarse la mística boquense, comienzan a enrarecer aún más el ambiente.
La CD se reafirma como incapaz ante esta situación, dándole la prioridad a sus objetivos de grandeza económica en vez de dedicarse a apoyar y aportar lo necesario para desarrollar un proyecto futbolístico.
No sorprende; habían traído a Bianchi a regañadientes, en contra de sus propios deseos de continuar los negociados con el DT saliente (qué poco se ha hablado de Grecco!).
Por eso se limitaron a traer al virrey y nada más. Y eso, nos quieren hacer creer, alcanzaba.
Pero no construyeron ni generaron las condiciones indispensables para el éxito futbolístico.
Nos repitieron y siguen repitiendo hasta el cansancio a través de periodistas amigos y operadores, para eludir responsabilidades, que al técnico le habían traído lo que pidió; cosa que se demuestra inexacta a la luz de las declaraciones de algunos dirigentes y el propio Bianchi de hace unos días.
Llega el receso, y ante los resultados desastrosos se reanuda la ofensiva vengativa contra los enemigos del poder, lo que tiene como consecuencia más problemas, salidas “heroicas" de jugadores mediocres con declaraciones que a otros no les perdonan, y la confirmación de la ausencia total de interés por parte de la dirigencia en hacer q las cosas funcionen. Se comienza con el vaciamiento del club, del banco de suplentes, se le niegan opciones al DT en el caso de lesiones o mal funcionamiento de los jugadores.
La dirigencia vuelve a mostrar su incapacidad de liderazgo hablando mal o de forma tendenciosa del plantel y del técnico ante micrófonos cómplices, aplicando presión y ventilando opiniones y comentarios que deberían quedar entre los protagonistas.
Que tu jefe te critique a través de sus satélites, en vez de cuestionarte en privado, en persona y frente a frente, aumenta el sentimiento de traición e inseguridad; todos los que nos hemos puesto unos botines sabemos que cuando te sentís apoyado salen las cosas bien, y rendís más de lo que tu talento te permite, y que cuando te critican hasta la forma en que te pones las medias, perdés confianza, seguridad y eso afecta tus actuaciones de forma violenta.
Comienza entonces el segundo torneo de este ciclo, con menos gallitos sin plumas en el vestuario, pero también con menos opciones para armar un equipo. Dentro de todo, con un poco de constancia y repitiendo formaciones, la mediocridad del torneo nos hubiera quizás permitido llegar más lejos.
Y entonces aparece la catarata imposible de lesiones.
Se ha especulado mucho del porqué de semejante seguidilla. El primer apuntado es, lógicamente, el PF. Sin duda tiene su parte de responsabilidad. Pero aquí se vuelve a caer en uno de los grandes males del análisis actual: la visión túnel. Se mira sólo uno de los factores, buscando a un chivo expiatorio, en vez de analizar todas las circunstancias.
Se habla del tipo, pero se ignora que no pasó lo mismo cuando estuvo con Ischia, ni tampoco en el primer torneo del ciclo, y que no se ha vuelto a repetir.
Lo fácil es darle toda la responsabilidad al PF, y por ende a Bianchi, que lo eligió.
Pero si uno considera lo antes expuesto, si evalúa el antes y el después en la carrera del tipo, no se puede dejar de incluir en el análisis otros factores normalmente ignorados (en general con toda mala leche): el stress (provocado por las presiones, la falta de confianza en sí mismos de los jugadores y la falta de apoyo dirigencial), es uno de ellos. La ausencia de respuestas desde el cuerpo médico del club, es otro.
Pero siempre es más fácil y más acorde a los intereses de algunos, reforzar la imagen de que el culpable es sólo uno.
Otro receso, más salidas de posibles suplentes, llegada de jugadores a préstamo sin romper el chanchito, venta forzada de jugadores para cubrir huecos en las cuentas…y llegamos a la situación actual: un plantel pobre y destrozado anímicamente, un CT acosado por propios y extraños, una CD amenazando a CT y jugadores en vez de respaldarlos o tomar cartas en el asunto de forma constructiva…en fin, ningún ambiente propicio para construir un plantel ganador, seguro de sí mismo y competitivo.
En esa situación, cualquier error del DT o de los jugadores (que nadie niega), adquiere dimensiones mucho mayores, y tiene efectos más obvios.
En resumen: se dejan de lado factores que si no disculpan, al menos explican la imposibilidad de armar un equipo en todo este tiempo (mala herencia, intrigas, seguidilla de compromisos, lesiones, ausencia de refuerzos de nivel, remate de jugadores, falta de conducción de la dirigencia).
Porque si se toman en cuenta esos factores, se cae la frase de “hace un año y medio que está, y no ha logrado nada”.
Se saca de contexto situaciones que en cualquier ámbito laboral influyen negativamente en el desarrollo de las funciones.
Se “olvidan” la presión, las amenazas, la falta de claridad institucional, de dirección, las filtraciones, las declaraciones poco felices de quienes deberían conducir, las malas decisiones en materia de juveniles, las malas compras y las peores ventas, una secretaría deportiva que sólo es un gasto inútil, los desmanes de una CD inoperante que no ha hecho NADA en pro de lo deportivo.
Una dirigencia que se ha concentrado en ocultar contratos con sponsors, hacer acuerdos de dudoso provecho (y de los que no se ha vuelto a hablar, como el acuerdo con el Barcelona), en hacer movidas de carácter comercial que van en contra de las tradiciones, los colores y los objetivos del club, en proponer obras faraónicas e imposibles.
Y todo eso, todos esos “olvidos”, para crucificar al DT que más nos ha dado en nuestra rica y larga historia.
Por política, por venganza, por mediocridad.
Lo trajeron para decir, ahí está, pero lo dejaron solo en su proyecto.
Y ahora lo apuntan con el dedo.
Por suerte quedan muchos bosteros de verdad que recordaremos estos hechos, y nos encargaremos de asegurarnos, urnas mediante, que un desastre semejante nunca vuelva a repetirse.
Por Je, para la Opinión del hincha
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