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Banderazo

La disyuntiva es Angelici o Boca

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La disyuntiva es Angelici, el líder negativo del club o Boca Juniors.

Juan Román Riquelme es protagonista de gran parte de la incomparable historia de Boca y merece retirarse en el club y con la camiseta de Boca y ante su gente, cuando él decida que ya paso su tiempo como jugador...

Angelici, que ni siquiera es hincha de Boca, llego al club para hacer política partidaria y desconoce a nuestra historia, nuestros ídolos, nuestros colores, nuestra mística y nuestra Bombonera.

En síntesis, Angelici no sabe nada de gloriosa la historia de Boca y cada día que pasa divide más a los socios e hinchas e ignora cómo somos los Xeneizes con nuestros próceres.

Por eso desde las redes sociales surgió un grito: El 01/05 a las 17.00 a pedir la continuidad de Roman en La Bombonera.  No es solo por Román, es por Boca y por el futuro de Boca. ¡No faltes!

Si el grito es fuerte nos van a escuchar y si no escuchan gritaremos más fuerte.

¡Román es Boca, Angelici no!


Una nota desde el corazón alusiva a Román.

Un mundo de sensaciones

Va pasando el tiempo y, claro está, Román cada día es más grande, no por su edad, lo es por su increíble trascendencia, aquel que se logra destacar dentro de un equipo para el olvido. Más allá de todo esto, existe un mundo de sensaciones con respecto a su continuidad o no en el club que ama. El pobre estado del campo de juego que hoy tiene el ‘jardín de su casa’ no tiene comparación con la cancha embarrada que armaron los dirigentes, en la que desean que juegue el enganche. En cualquier situación normal, cuesta pensar que existan personas, supuestamente hinchas del club, que no estén contentos que Boca gano, simplemente porque Juan Román Riquelme fue el artífice de tal milagro futbolístico, pero evidentemente existen y manejan el rumbo de esta gloriosa institución.

Todos opinan, todos hablan, menos el –excepto en la cancha-, acaso el personaje más importante en esta historia, su silencio, su ‘no respuesta’ ante la pregunta inevitable sobre su futuro incomoda a muchos. Mientras tanto, el diez pareciera despedirse en cada partido, mima a los niños en los córners, aplaude a aquellos que asisten a sus funciones de magia, devuelve el cariño con su talento, sus pinceladas y sus goles. Grita un golazo con el alma, como enojado, descargándose, también nos regala un topo –hace años no hacia tal festejo-. Por momentos no se lo ve muy contento –difícil que este feliz con el nivel del equipo-, pareciera no estar disfrutando del todo, tal vez, sus últimos partidos. Debe existir un mundo de sensaciones dentro del mismísimo jugador.

El máximo ídolo, no merece tal destrato, tal manoseo a su gran figura. Alguna vez Carlos Bianchi valoro el gran orgullo de su jugador predilecto, aunque este orgullo tendrá sentimientos encontrados, por un lado sentirá que tiene que dar un paso al costado, por cuenta propia, ya que no hay razón lógica que justifica esta desvalorización de su idolatría, este ‘juego mediático’.  Por el otro, se inclinara a quedarse por los hinchas y para no darle el gusto a aquellos que le hacen- por la espalda- operaciones constantes, que lo desgastan para que no siga finalizado su contrato. Claramente está pagando el precio de ser genuino, de no haber cambiado nunca, de no casarse con nadie para ganar cierta protección, en un mundo lleno de hipocresías, que alguien no haya cedido sus principios, sus valores y que encima sea tan amado, debe provocar bastante envidia en algunos.

Nada me gustaría más que seguir admirando su fútbol luego del mundial, nada me dolería más que sea con otra camiseta, admito que es un modo de pensar bastante egoísta, el que pone la cara todos los días, en un ambiente en donde le hacen la vida imposible los directivos es el. Si a esta altura Román se banco tanto es gracias a el amor que lo une al club, por el que lo dio todo –más también- y a sus hinchas que lo corean todos los partidos, que le demuestran un cariño incondicional. Se acerca, tal vez, la ‘última batalla’,  donde no existirá ningún ganador, el daño ya está realizado sea cual fuere el destino de este asunto.

Y aquellos que menosprecian, minimizan los famosos ‘banderazos’ diciendo que no resuelven nada, que entiendan que aunque no garantice que Román se quede, el 1 de Mayo si se firmara otro contrato, uno que solo contiene dos palabras: ROMANCE ETERNO

Por Marcio @Marc10JR