Hacerse cargo. Por Gonzalo Pedemonte
La opinión del hincha | 
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Vale  aclarar que no esperen palabras muy objetivas de mi parte. Mi amor por  el 10 no me lo permite.  A los ídolos se los respeta, se los mima y se  los cuida. Me cuesta entender lo autodestructivo que somos.  El maltrato  a Román empezó hace mucho y por una de las personas que menos  imaginaba.  Luego de remar y remar para su renovación de contrato el  señor Ameal contrato de DT a Julio Falcioni.  Según mi entender ese fue  el comienzo de todo. Tu ídolo, tu emblema, tu todo es el mejor enganche  del futbol Argentino y vos traes un DT al que no le gusta jugar con  enlace. Incomprensible!! 
Obviamente empezaron los roces. Que si,  que no. Que 4-4-2, que 4-3-1-2.  Que no se entrena como corresponde,  que no va al gimnasio, etc. etc..
Pero luego se fue por más.  Con  las ya visibles diferencias se venían las elecciones. Y ahí entonces  apareció el socio para aportar su granito de arena. Eran muy claras las  posturas. De un lado Ameal y sus errores y del otro Angelici (ya  renunciado tesorero por no querer la renovación del 10).  El final ya lo  conocemos.  El socio también hizo lo suyo y lo empujo un poquito más  hacia afuera.
En medio de un clima hostil y de episodios como los  de Venezuela increíblemente se llegó a la final de la copa  Libertadores.  Cuando ya se sabia que la relación de Román y varios  jugadores ya no tenían retorno con JCF, Angelici le dio el golpe de  gracia. Antes de la final aviso que pase lo que pase Falcioni seguiría  siendo el DT de Boca.
Y Román se vacío, bajo los brazos y anuncio su retiro del club.
Vino  así un semestre gris, oscuro. Con un futbol horrible. Y cuando todo  parecía indicar que ahora si Falcioni se iría del club apareció  nuevamente el Presidente Macrista ofreciendo su renovación y cerrando  así las puertas de un retorno de Román.
A esa altura la lucha de  egos se paseaba por los medios. Román y su raid mediático pusieron a JCF  y Angelici contra las cuerdas esa tarde en la Bombonera en medio de la  despedida del único referente que quedaba.
Falcioni afuera y  vuelta de Carlos Bianchi.  Y ahora si la parte que le toca a Román.  Cuando tenia todo listo para volver su error por mantener una palabra lo  dejo sin pretemporada. 
Luego el desenlace que ya conocemos. La llamada a Bianchi y su retorno sin condicionamiento.
Debemos  a prender de esto. Entiendo cuando muchos dicen que Boca esta por  encima de los nombre y las personas pero a veces no lo comparto.  A Boca  lo hacemos grande entre todos.  Hinchas, dirigentes y jugadores.  Y los  ídolos son personas de carne y hueso.  Con errores y virtudes. Pero que  dejan huella y forman la identidad de un club.  Permiten generar  mística e historia.  Así como mi abuelo me hablaba y me contaba de las  gambetas de Rojitas  yo quiero hacer lo mismo con Román y mis nietos.
No destruyamos a los ídolos. Hagámonos cargo. 
Por Gonzalo Pedemonte
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