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Zaguero se busca. ¿Se va Nández? Joel Fernández, el pibe de Boca que juega para Bolivia

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Boca acelera por un defensor: espera por Palomino y va por Licha López. El Xeneize va por un refuerzo más para la última línea. El jugador del Atalanta mete presión para venir, pero ya hay un plan “B”: repatriar al ex jugador de Arsenal, actualmente en Genoa. Uno es viejo conocido de Alfaro, pero el defensor presiona para poder salir de Bérgamo. Según averiguó "Doble Amarilla", el Xeneize espera hasta hoy a la noche al tucumano.

La derrota ante Unión y la victoria ante Aldosivi tuvieron un denominador común: desacoples en la última línea del Xeneize. Es por eso que desde la Ribera acelerarán a fondo para conseguir un refuerzo más para la última línea, luego del desembarco del paraguayo Junior Alonso.

Al nombre ya sabido de José Luis Palomino, que se encuentra haciendo mucha presión para poder salir del Atalanta de Italia, se le sumó en las últimas horas el nombre de Lisandro López, ex defensor y capitán del Arsenal exitoso de Gustavo Alfaro, actualmente en el Genoa de Italia, club en el que casi no jugó.

Palomino presiona para que se de su salida para poder jugar en Boca, incluso, teniendo una oferta de renovación de parte del club de Bérgamo, que no quiere desprenderse de él.

Del otro lado, López ve con buenos ojos regresar a la Argentina y lo suyo podría resolverse con una negociación express, que haga que, muy pronto, Boca sume una nueva cara en defensa.

Según averiguó “Doble Amarilla”, el Xeneize aguardará hasta esta noche para ver si se destraba o no lo de Palomino y, de lo contrario, acelerará a fondo para repatriar a “Licha”, a quién Alfaro piensa en dupla con Carlos Izquierdoz. Doble Amarilla


¿Se va Nández? Horas claves para definir su futuro. Los dirigentes de Boca se reunirán con sus pares del Cagliari para ver si concretan la transferencia del uruguayo. La novela, por ahora, continúa.

El caso de Nahitan Nández es uno de los principales temas del mercado de pases en la Argentina. El volante de Boca es pretendido por Cagliari, club italiano que ya realizó una oferta convincente para contar con sus servicios. Sin embargo todavía faltan detalles para oficializar la trasnferencia.

Problema principal: Los dirigentes italianos todavía no resuelven el tema impositivo, por eso Boca no termina de aceptar la propuesta. En las próximas horas existirá una reunión entre ambas partes para ultimar detalles y obtener una respuesta final. Está todo encaminado para que Nández se vaya.

El deseo del jugador: El uruguayo ve con buenos ojos la propuesta que recibió y está preparado para dar el salto al viejo continente, aunque si el traspaso no llega a buen puerto se quedará en Boca sin ningún problema. "Evalúa ofertas como todos pero tiene la cabeza en Boca. Emociona verlo entrenar", dijo Nicolás Burdisso.

Las contrataciones del Cagliari: El elenco de la Serie A está cerca de incorporar a Christian Oliva, mediocampista uruguayo que jugaba en Nacional de Montevideo. Sin embargo esto no repercutiría en el caso Nández, ya que Cagliari podría desprenderse de Nicolo Barella, quien está en la mira del Inter.

Cupo de extranjeros: Si Nahitan se va de Boca, el colombiano Jorman Campuzano saldría beneficiado ya que se liberaría un lugar entre los jugadores internacionales que tiene el plantel y podría firmar planilla de manera oficial en los partidos. Diario As


De buscar comida en la basura al Sudamericano Sub 20: Joel Fernández, el pibe de Boca que juega para Bolivia.

La madre de Joel Fernández cuenta que cuando vio a su hijo debutar en la Selección de Bolivia se acordó de las difíciles. De cuando tenía que dejarlo solo con su hermana porque ella salía a trabajar, de cuando ni siquiera tenían para cubrir todas las comidas. Cuenta, también, que lo más importante que les dio el fútbol no son los éxitos deportivos, sino la contención en esos momentos complicados. “Lo sacó de la calle”, asegura. Primero fue el club Lomas de Lugano, después Boca.

Como podrán imaginarse, la historia de Joel es una de esas historias de superación personal. Del pibe que salió de abajo y hoy juega el Sudamericano Sub 20. Pero es mucho más que eso. Es una historia sufrimiento, de ausencias y de violencia, como las que viven tantos otros chicos pobres que no salen en las noticias deportivas porque no juegan tan bien al fútbol como lo hace él.

“Mi papá cayó preso cuando yo tenía dos años y estuvo más de diez entrando y saliendo, yo casi nunca lo tuve”, recuerda Joel. Fue justamente por su padre que no pudo jugar antes en la Selección de Bolivia, que es el país de su mamá Sara. La Verde ya lo había convocado para el Sudamericano de 2017 de Ecuador, pero era menor de edad y necesitaba una autorización especial de su padre, que estaba en situación de calle y nunca se presentó a firmar. Es por eso que su debut oficial con el equipo se concretó recién el viernes pasado ante Chile, cuatro días después de haber cumplido los 20.

Nacido en Buenos Aires en el ´99, sufrió en carne propia la crisis del 2001. “Llegué a revolver la basura para buscar comida, a dormir en el piso porque no tenía colchón”, cuenta. Como tenía asma no podía hacer deportes, hasta que un día su padrino se ofreció a llevarlo al baby fútbol: “Con una condición -autorizó su madre-, si se enferma, no va más”. Quedó. Dos años más tarde llegó a Boca tras acompañar a un amiguito a una prueba. Ahora, en su Facebook tiene publicada una foto de su primer Superclásico ganado. Los botines le quedan enormes, se los había prestado ese mismo amigo que lo había llevado a la prueba.

Con los años se convirtió en un lateral derecho aguerrido, lo suficiente como para que sus compañeros de la Cuarta División le digan el Pitbull. Y aunque el debut en la Primera del Xeneize no aparezca tan cercano, sobre todo por las pocas oportunidades que tienen los juveniles del club, ya hubo contactos de un equipo extranjero para llevárselo: The Strongest, uno de los grandes de Bolivia, que está clasificado para la Copa Libertadores 2019.

“Todo lo que me pasó de chico me hizo más fuerte, y lo que hizo mi papá me sirvió para saber qué es lo que no tengo que hacer y qué es lo que quiero para mi vida”, dice Joel, quien el año pasado, después de una charla con el excoordinador Claudio Vivas, comenzó a colaborar como ayudante en las divisiones más chicas. Sus días se pasaron casi por completo en el club: entrenamiento a la mañana, después siesta y a la tarde trabajo. “Es como mi casa”, asegura.

Suena curioso, pero el Xeneize tiene más jugadores en la Selección de Bolivia Sub 20 que en la de Argentina. En la Albiceleste solo quedó Manuel Roffo después de la lesión de Agustín Almendra y la venta de Leonardo Balerdi al Borussia Dortmund. En la Verde hay dos: Sebastián Melgar (sobrino del histórico Milton Melgar) y Joel Fernández, un pibe que sabe soñar en grande: “El primer objetivo es clasificar al Mundial, sabemos que si las cosas salen bien se nos van a abrir un montón de puertas”. TYC