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Divididos: Los socios por un lado y los directivos por el otro. Mas repercusiones sobre la asamblea de anoche...

Por Leandro Valdés

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El socio tras las rejas, el dirigente saliendo por la puerta trasera...Hay imágenes que valen más que mil palabras. Tras las rejas, casi una centena de socios, previamente identificados por SU club al ingresar con sus rodados y/o pasando sus carnets al día por los molinetes, vimos otra triste asamblea del club de nuestros amores.

Todo terminó con insultos, agravios, defensa de la Bombonera, con una nueva desilusión de todos aquellos que amamos nuestros colores, quienes no pretendemos aferramos a ningún cargo ni a ningún beneficio que ser dirigente otorga, quienes verdaderamente ponemos a Boca Juniors por sobre nuestro ombligo. Quienes podemos besar la camiseta de Boca y ver a nuestros hijos (socios) y decirles que vamos a ayudar a que puedan disfrutar y amar lo mismo que nosotros. Que Boca es pasión, es un sentimiento, es un estilo de vida, que no hay nada igual. Esto que se ve hoy no es lo que yo mamé.

Unos 107 asambleístas por la mayoría y 44 por la minoría debían aprobar el último balance de la gestión Angelici, con servicio de café incluido, con sillas prolijamente posicionadas y ubicación correctamente asignadas. Se cumplieron las formalidades de estilo, es decir, lectura del acta, minuto de silencio a los socios fallecidos en el último año, presencia de la IGJ y apertura de la misma. Prolijo, ordenado, con publicidades que no se quisieron tapar con banderas de nuestros colores. El himno Xeneize se podía leer en una enorme pantalla.

Se podía sentir como lo cantaban los socios tras las rejas, como lo hacen Los Pumas con el nacional; mientras muchos asambleístas de la mayoría oficialista disfrutaban del servicio de wi fi en sus celulares durante el desarrollo de la propia asamblea, otro ya directamente lucía a la vista de todos -y presumo orgulloso- sus blancos auriculares (¿Estaba escuchando música, estaba pendiente del posible descenso de Chicago o si ello ayudaba a Huracán? Vaya uno a saber).

Volviendo a la escena que uno como socio no quiere ver nunca más en su club: la misma tiene origen en la asamblea extraordinaria en la cual el oficialismo decidió privatizar el Museo (cobrando el grueso del cachet en forma anticipada, en beneficio de un tal Burzaco, Santa Mónica y el ex concesionario. El hermano de Burzaco fue la tercera cabeza de la Policía  Metropolitana, detalles…); que se aprobaron la realización de las ya paradas obras en Ezeiza (cuya licitación privada ya se había hecho, es decir, una pseudo farsa formalista fue lo que se hizo. Ese proyecto dejaba al socio totalmente afuera y ayudaba a que empresarios puedan ver a sus pibes crecer sin tener cerca a la negrada Xeneize, ni oír música, sin nada de olor a asado salvo por los patys tercerizados y dolarizados); se aprobó la constitución de una Fundación que genera un patrimonio aparte del club y es ideal para que empresarios desgraven impuestos (Fundación Boca Social, amén de quienes se autodesignaron administradores, con cargos hasta 2018), o los extensos contratos a Citroën (¿Dónde están la docena de rodados dados por la empresa en comodato?) y BBVA (quien nos mandó a jugar con River en pleno final torneo, y que vimos como Beligoy nos afanó de la misma forma que ocurrió con los PITOS en TODOS los clásicos durante esta gestión). Tras aprobarse esas mociones, una lluvia de sillas cayó (hecho reprochable!) sobre algunos asambleístas. Más allá de alguna provocación previa, ese indefendible hecho convirtió en víctimas a los victimarios de nuestra pasión. Recordemos que esa asamblea se hizo inmediatamente después de despedir –como a un perro y en conferencia de prensa- a un director técnico que hizo de Boca algo más grande de lo que era, la antítesis de esta CD que no fue capaz de gestionar siquiera un amistoso contra un equipo europeo en cuatro años. Y que debió hacerse en esas fechas pues anteriormente se había negado la exhibición de los contratos a tratar, siendo la IGJ (previa denuncia de Juntos por Boca y Nuevo Boca) la que instó a una asociación civil a exhibir los contratos a tratar. Sí, lo que leyeron!

Desde aquella asamblea, las dos siguientes asambleas ordinarias se hicieron en este cruel formato: asambleístas que actúan como una escribanía por un lado y el socio por el otro. Así está Boca: una CD cerrada y encerrada, saliéndose por la puerta trasera con una seguridad privada cada vez más costosa para el club (y beneficiosa para las empresas, que no pueden impedir que simpatizantes riverplatenses se saquen fotos con sus descendidas camisetas en nuestro Templo. La apertura del baúl y la identificación al socio la cumplen al pie de la letra, cual barrio cerrado). Ésto último da lugar a otra foto de esta gestión: revisan el baúl al socio pero las banderas de la barra se pueden secar en plena tribuna un día de semana.

Así está nuestra CD, con un presidente que no puede siquiera entregarle una plaqueta a un ídolo pues es abucheado por gran parte del estadio. La prensa lo llena de elogios, paradójicamente.

Poco les importa que el estatuto prohíba adquirir más de cuatro jugadores por año, pues Fernando Hidalgo no hubiera permitido ello (lo digo por los Meli, Chávez, Azarías Molina, Jara, Calleri, Pavón, etc.), tampoco les importa que todos los contratos con los sponsors se hayan firmado más allá de sus mandatos, ni colocar publicidades en el pantalón, ni violar los estatutos per se. Otras formalidades las cumplen, por caso todos vimos que Bianchi tenía un contrato firmado, no trabajó en negro.

Su objetivo final es tirar abajo el último eslabón de la identidad Xeneize (La Bombonera) a cualquier costo (no hablo sólo de endeudarnos en dólares) y que empresas se hagan cargo de otra multimillonaria obra. Empresas ofendidas por que se pararon las obras de Ezeiza (dicho sea de paso, el presupuesto era por 70 millones de pesos para dos años de tareas, pero ya llevamos -por balance- gastados 118 millones por algo que apenas pasó la mitad de las obras) La camiseta violeta, rosa o verde flúo, el desprecio a Bianchi o Riquelme, aumentar más las cuotas que los palcos, construir plateas que tapan las visión de populares y exigir tarjeta de crédito al adherente (de paso alguna empresa cobra comisión) son parte de lo que quieren: en Boca Suizo (bien rojo y blanco), ordenadito (como las sillas tras las rejas), con plateas VIP por doquier, todos sentaditos gritando “defense”, con plateas de altísimo valor (¿Todavía quedan socios que se creen que pagando su cuota social accederán irrestrictamente y gratis  a las plateas del nuevo estadio? A esos socios habrá que decirles que Los Reyes Magos son los padres). Todo lo que sea para erradicar los valores sagrados del club. Los valores que hicieron que un club nacido a orillas del Riachuelo se transforme rápidamente en la pasión más linda del mundo entero. Pasión y empresa son rivales. Asociación Civil y Sociedad anónima son incompatibles.

En ese marco europeizado, Angelici si podrá bajar al campo de juego a decirle a D'Onofrio que no puede ingresar corriendo para pedir los puntos y enfadar a nuestro DT en prime time televisivo. Y podrá exhibir a las cenas de $ 1500 el cubierto como eventos populares. Periodistas objetivos seguirán presentando las mismas.

Como dato de color, comentamos que ayer mostraron filminas que compararon nuestro club con otros (como si Boca fuese comparable!!!), exhiben un superavitario balance pero no hubo plata para tomarse un avión a Asunción para defender a Boca (River llegó dos días antes), tampoco la hay para el vóley (ni el deporte amateur en general). Eso sí, jugamos cuando pide Coudet, pero cuando Arruabarrena pidió jugar un miércoles con River, Angelici lo silenció. Los Delfino, Herrera, Burzaco y Napout (y el Panadero) nos dieron el golpe de gracia, y desde ya que esos 45 minutos que nos robaron no están en el balance. Y tampoco está que nos dejaron sin ir a la cancha por ocho partidos internacionales, y encima nos quieren hacer creer que la sacamos barata. Hasta me río que nos sancionaron con la multa más alta que autoriza la CONMEBOL (desfinancian a la próxima comisión por donde se lo mire).

Por ello las rejas, la publicidad por doquier, la prensa adicta, a cambio del ingreso indiscriminado de socios adherentes (el 55% de los ingresos –según el balance que ellos mismos hacen y se aprueban- del club provienen del socio, a pesar de los privatizados museos, sponsors, el valor de la marca Boca, que el agua cueste $ 40, un restaurant con chef, Hotel Boca, turistas por todos lados y tantos, etc.,). Es que fruto de esta gestión, BOCA SE NUTRE DEL SOCIO, LAS EMPRESAS APORTAN MUCHO MENOS PERO SE LLEVAN MUCHO MÁS. AL SOCIO BOCA NO LE DA CASI NADA, HASTA LE PONE CONDICIONES PARA VER A SU EQUIPO Y LE CIERRA PUERTAS DE SU ESTADIO DURANTE LA SEMANA.

Eso es Boca hoy, no quiero esto que vuelva a repetirse. River, con quien tanto le gusta el oficialismo compararse, votó dos veces a Aguilar y se fue a la B, espero no hagamos lo mismo nosotros. Dicho sea de paso, las filminas de ayer también ocultaron que Angelici asumió con Boca campeón invicto, con River en la B y perdiendo con Boca Unidos. Esa foto tampoco está en el balance.

Tampoco las filminas ni el balance dicen que Boca tiene nulo poder en AFA, CONMEBOL y frente al Comité de Seguridad. Está entregado ante estos organismos, no podemos ni impedir que Tevez juegue una final anticipada con San Lorenzo. Nada, o casi nada lograron, pero el único referí “culpable” es Merlos por un Lanús Arsenal.

Abramos el club, abramos las asambleas, cuidemos al socio, debemos comprometernos y ponerle punto final a lo más antiBoca que se vio en décadas. Del socio depende. Esperemos reencontrarnos en la próxima asamblea, mostrándonos abrazados como en las tribunas, hermanados como siempre estuvimos, sin rejas, a puro azul y oro, sin publicidades ni tanta seguridad privada. Si hay globos, que sean azul y amarillo. Aún con diferencias políticas, que juntos ingresemos y salgamos por la misma puerta, ya sea que estemos presentes como socios observantes y/o como asambleístas. Basta de agravios, basta de dividirnos (hasta con rejas), basta de violencia institucional y verbal (espero jamás se llegue a la física), que las asambleas terminen con todos cantando DALE BOCA, DALE BO!

Por Leandro Valdés*

*Leandro Valdés es abogado, periodista  en "Diario Xeneize Radio" y "En Boca de Todos" y escritor. Hace mas de un año publicó el libro  "Los verdaderos mellizos de la Boca" de editorial Corregidor. Y ya está en las librerías "Mística 2000" que escribió con Leandro Ulloa.

Foto: Clarín