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Sebastián Battaglia se despidió del futbol entre amigos y una multitud que lo acompañó

Battaglia, Bianchi, Palermo y Riquelme los mas ovacionados. Angelici puteado por todo el estadio menos por los mercenarios del medio

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Sebastián Battaglia, uno de los hijos pródigos de Boca Juniors, quien debió abandonar el fútbol hace dos años por una lesión rebelde en su tobillo derecho, tuvo su fiesta de despedida en una 'Bombonera' repleta que lo ovacionó y le brindó su cariño, junto a los futbolistas con los que brilló durante su permanencia en el equipo que lo vio nacer y lo cobijo en dos etapas como jugador.

El volante, nacido el 8 de noviembre de 1980 en la ciudad de Santa Fe, se inició en las divisiones inferiores de Boca, donde ya como profesional jugó en dos etapas entre 1998-2003 y 2005-2011, con una pequeña interrupción en el medio cuando estuvo un año en el Villarreal de España.

Las más de 45 mil personas que colmaron el estadio se instalaron desde muy temprano para homenajear al ídolo, quien obtuvo 17 títulos con la camiseta 'Xeneize', 10 de ellos internacionales.

La excusa para el festejo fue un partido compuesto por dos equipos del pasado y del presente de Boca, cuyos futbolistas ingresaron con camisetas con el número cinco en sus espaldas (la que usó Battaglia en toda su trayectoria), ovacionados por la multitud.

Los más festejados fueron Battaglia, Martín Palermo, Juan Román Riquelme, Guillermo Barros y Carlos Bianchi, quien fue el entrenador de uno de los equipos. También fueron recibidos de la manera especial los colombianos Mauricio Serna y Jorge Bermúdez.

Hubo también un momento para que los ex compañeros de Battaglia le dirigieran unas palabras. Palermo, quien fue ovacionado por toda la cancha, indicó que "lo importante es la tribuna y esta despedida". Bianchi consideró que "es una pena que Sebastián haya tenido que largar el fútbol tan joven".

A su tiempo, Riquelme, quien recibió una de las máximas ovaciones, a excepción del sector que ocupa la '12', puntualizó: "es una emoción grande estar acá, esto es para la gente y Sebastián".

La ovación a Riquelme fue seguida de insultos y cánticos en contra del presidente Daniel Angelici, los cuales fueron lanzados por el estadio en pleno, con excepción del sector de la '12' que servil a la dirigencia de Boca trato de tapar a los hinchas genuinos.

También se desplegó un telón de color amarillo con ribetes azules, que regaló Carlos Tevez y que rezaba "la historia continúa y la escriben los que ganan".

En medio de los festejos hubo un partido entre dos equipos. Por el conjunto azul actuaron Roberto Abondanzieri; Hugo Ibarra, Jorge Bermúdez, Aníbal Matellán y José Calvo; Sebastián Battaglia, Mauricio Serna, Juan Román Riquelme y Gustavo Barros Schelotto; Marcelo Delgado y Martín Palermo. DT: Carlos Bianchi.

Con camiseta amarilla lo hicieron Guillermo Sara; Jorge Martínez, Rolando Schiavi, Nicolás Burdisso y Juan Kuproviesa; Matías Donet, Alfredo Cascini y Diego Cagna; Pedro Iarley; Guillermo Barros Schelotto y Antonio Barijho. DT: Jorge Ribolzi.

El encuentro se suspendió cuando Battaglia hizo un gol de tiro penal para los azules, que se impusieron por 6 a 4.

Los tantos de los azules los marcaron Riquelme, en dos ocasiones, Palermo, Matellán, Delgado y Battaglia.

Los goles de los amarillos los concretaron Pedro Iarley, Antonio Barijho, Omar Pérez, quien ingresó en el segundo tiempo, y también Battaglia, desde los doce pasos, sancionado por el juez Héctor Baldassi.

Tras el partido se pasó por pantalla gigante un video en el que lo saludaban sus ex compañeros y luego Raúl Lavié cantó a 'mi manera'. Finalmente, Sebastián saludó a todo el público junto a su familia.

Para culminar, Battaglia se dirigió a la multitud y agradeció el cariño de todos.

El último partido profesional de Battaglia en Boca fue en diciembre del 2011 en All Boys, luego Sebastián intentó regresar, pero las lesiones se lo impidieron y en el 2013 decidió abandonar la práctica del fútbol profesional.

Battaglia jugó 356 partidos a lo largo de su carrera y convirtió 6 goles, todos en Boca Juniors; mientras que en el seleccionado argentino se desempeñó en diez cotejos y no convirtió tantos.

En Boca Battaglia logró todos los títulos que cosechó, siete torneos locales y diez internacionales: Cuatro Copas Libertadores, dos Copas Intercontinentales, una Copa Sudamericana y tres Recopas Sudamericanas.

Fuentes: Télam/Propias


Juan Román Riquelme pisó la cancha en la despedida de Battaglia y explotó la Bombonera. Los hinchas cantaron en contra del presidente Angelici. "Estoy muy contento de volver a estar acá", dijo el ídolo.

Si el campo de juego de la Bombonera es el patio de su casa, se notó apenas lo pisó. Una ovación tremenda de todos los rincones del estadio recibió, después de un tiempo, a Juan Román Riquelme, quien se sintió más local que nunca. El "Riqueeelme, Riqueeeelme" se hizo escuchar e inmediatamente surgió el "Angelici botón, Angelici botón...sos un hijo de puta, la puta madre que te pariooo" el insulto hacia el presidente de Boca, de varios chispazos en los últimos tiempos con el 10. El ídolo se mordió los labios, escuchó el cántico masivo y luego dijo: "Estoy muy contento de volver a estar acá. Espero que Seba pueda disfrutar de esta fiesta. Se los extraña. Un beso a todos".

Si la Bombonera es el patio, la utilería del club vendría a ser el living. Apenas llegó a la cancha, dos horas después de esa estruendosa ovación, Román se fue derecho a la utilería del vestuario para tomar mates, como solía hacer en los buenos viejos tiempos. Allí compartió la charla con los utileros, los ex compañeros que se fueron sumando a la ronda de mates. Ole

Si bien el homenajeado era Sebastián Battaglia, el público de Boca dividió su atención y los aplausos entre varios de los futbolistas que acompañaron al volante en su despedida. Guillermo Barros Schelotto, Carlos Bianchi, Juan Román Riquelme y Martín Palermo, además de Battaglia, fueron los más ovacionados de la noche cuando ingresaron al campo de juego. Un escalón por debajo, pero también muy aplaudidos, estuvieron Nicolás Burdisso, Diego Cagna, Chicho Serna, el Chipi Barijho y el Patrón Bermúdez. Canchallena


"Que de la mano de Carlos Bianchi, todos la vuelta vamos a dar", cantaron los hinchas de Boca cuando salió el Virrey a la cancha.

La despedida de Sebastián Battaglia sirvió, entre otras cosas, para que los hinchas xeneizes se reencontraran con varios referentes históricos del club. Y uno de ellos es Carlos Bianchi , entrenador con el que Boca lo ganó absolutamente todo.

Tan pronto salió a la cancha, el Virrey recibió el cariño de todos los presentes, como si su último ciclo jamás hubiera existido. " La gente de Boca tiene un cariño para mí que no sé si lo merezco. Sólo tengo palabras de agracedimiento para los hinchas, ellos me dieron mucho más de lo que yo les di ", dijo Bianchi.

Asimismo, el exentrenador de Boca tuvo palabras de elogio para el protagonista de la noche, Battaglia. " Seba es un chico que quiso de entrada y se ganó la chance de estar en el equipo titular ", expresó Bianchi. Goal.com


Sebastián Battaglia fue el protagonista principal de una fiesta brillante en la Bombonera para despedir al jugador más ganador de la historia de Boca, con un registro de 17 consagraciones a lo largo de su trayectoria. Emocionado y con un discurso interrumpido por las lágrimas, el ex mediocampista central agradeció el apoyo de los ídolos que lo acompañaron y de la gente que llenó las tribunas.

Después de un interesante partido de fútbol en el que los azules vencieron 6-4 a los amarillos, "Seba" comentó ante la multitud que "la verdad es difícil hablar en este estadio sin emocionarse. Agradezco a todos los que pudieron participar, porque son parte de los logros que tuve". Inmediatamente, agregó que "ver este estadio de esta manera es único, me llevo uno de los mejores recuerdos de mi vida".

Allí, un quiebre emocional marcado. Lágrimas, una prolongada pausa para recuperar el aliento y la ovación de los simpatizantes que le rindieron un tributo merecido. "Es un momento único, digo gracias y más gracias por el cariño de siempre. Me dieron la oportunidad de correr un rato aunque el tobillo me explota", señaló el nacido en la provincia de Santa Fe en 1980, que conquistó 17 trofeos con la camiseta de sus amores.

"Me siento un privilegiado, nunca imaginé esto así, aunque lo soñaba. La gente de Boca es única, jamás me voy a olvidar de esto. Siempre voy a estar con Boca y ustedes adentro mío", le expresó directamente al público, que deliró con las profundas palabras del ex volante. Y abrió las puertas para volver desde otra función: "Este club me dio todo y desde donde pueda ayudar, voy a estar". PlayFutbol