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Con Gago repuesto, el Vasco va delineando el equipo que juega en Santa Fe

Números de la era Arruabarrena. Peruzzi formará parte del equipo titular de la Reserva frente a Colón

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La mañana de Boca: Luego de retirarse de la práctica del martes por una gastroenteritis, Gago se entrenó con normalidad y asoma para ser titular el domingo contra Colón. El Vasco lo incluyó en el táctico y empezó a definir los 11 que irán a Santa Fe.

Fernando Gago se recuperó de la gastroenteritis que lo había obligado a retirarse de la práctica del martes y esta mañana se entrenó con normalidad a la par de sus compañeros. De esta forma, a pesar de que es uno de los que más minutos suman en el semestre, Pintita sería de la partida el domingo, cuando Boca visite a Colón en Santa Fe, por la cuarta fecha del torneo.

Gago asomó la cabeza junto al resto del plantel y se dirigió al vestuario para hacer los primeros movimientos de la práctica. Un rato más tarde pisó una de las canchas del predio Pedro Pompilio, se sumó al loco en la entrada en calor y luego fue parte de los ejercicios tácticos que trabajó el Vasco.

Arruabarrena no hizo fútbol formal pero paró una defensa con Marín, Cata Díaz, Torsiglieri, Colazo. A esta línea se le sumó Erbes y era atacada por el trío formado por Carrizo, Osvaldo y Vadalá. Del otro lado, un táctico ofensivo que tuvo a Meli, el mencionado Gago, Lodeiro; Palacios, Calleri y el Burrito Martínez. El equipo, que se definirá el jueves, va tomando forma.

Peruzzi formará parte del equipo titular de la Reserva frente a Colón. Arruabarrena quiere que se ponga a punto futbolísticamente para tenerlo cuanto antes a disposición. La idea es que debute el 17 de marzo contra Zamora, en Venezuela.

El nombre de Gino Peruzzi se escucha cada vez más en los alrededores de Casa Amarilla. El lateral derecho que llegó a pedido del Vasco Arruabarrena es uno de los dos refuerzos que todavía no se presentaron de manera oficial con la camiseta de Boca. Sin embargo, eso podría cambiar en unos días: recienmetemente recuperado de una lesión, Gino formará parte del equipo titular de la Reserva frente a Colón, este domingo en Santa Fe.

Peruzzi viene de recuperarse de un desgarro que le impidió estar con anterioridad. Es cierto que había llegado al club con problemas físicos, aunque estuvo parado más de la cuenta: el cuerpo técnico esperaba poder contar con él mucho antes, sin embargo la lesión complicó el panorama. Ahora, ya recuperado, Arruabarrena pretende ponerlo a punto desde lo futbolístico dándole minutos en Reserva.

La idea del Vasco es hacerlo debutar oficialmente en Venezuela, contra Zamora, por la tercera fecha del Grupo 5 de la Copa. Pero, claro, todo depende de cómo le vaya a Gino contra Colón. La decisión final se desprenderá de lo que demuestre el lateral en ese partido. Hasta el momento Marin y Fuenzalida alternaron en esa posición, aunque con Peruzzi OK quedarían relegados. Habrá que ver cuánto le lleva la puesta punto.

Fuente: Ole

La información de Marcelo Merkato

  • Esta mañana, el Vasco armó un táctico defensivo y ofensivo. Paró una posible defensa y probó dos versiones en el ataque.
  • En el sector defensivo, el Vasco paró a: Marín, Cata Díaz, Torsiglieri y Colazo. Así formaría la defensa ante Colón.
  • En el ataque probó, por un lado, con Palacios, Calleri y Martínez, y por el otro, Vadalá, Osvaldo y Carrizo.
  • Por otro lado, Gago entrenó con normalidad y no mostró rastro alguno de la gastroenteritis que lo marginó ayer.
  • Rolín y Peruzzi trabajaron a la par del grupo. Aún no serán tenidos en cuenta, los llevarán de a poco.
  • Al igual que ayer, tanto Chávez, Cubas, Pablo Pérez y Burdisso, trabajaron aparte. El Comandante no jugará ante Colón.

La era Arruabarrena: El viernes 29 de agosto 2014, Rodolfo Arruabarrena llamó a su padre futbolístico, Carlos Bianchi. El Vasco, que tenía el contrato para ser entrenador de Boca sobre la mesa, quería hablar con el técnico que había dejado el puesto 24 horas antes y que, además, siempre fue alguien especial en su formación profesional. En aquella comunicación, el Virrey respaldó a su discípulo y le deseó la misma suerte con la que él había debutado en la institución, allá por 1998. Casi una rueda después de la comunicación telefónica que enmarcó la sucesión, el plantel cosechó un arranque mucho más optimista que el del torneo pasado y Arruabarrena, sin saberlo, casi que calcó las estadísticas del Bianchi de 1998.

El Vasco puso sobre la mesa a un 4-3-3 cargado de dinámica, al que sigue retocando y acompasando hasta el día de hoy. En el medio, repuntó el mal comienzo en el último torneo y terminó entre los de arriba. Además, cosechó una buena campaña en la Copa Sudamericana y, con el penal de Emmanuel Gigliotti de por medio, quedó a las puertas de la final, justo ante River. Los primeros pasos del 2015 otorgaron grandes sensaciones, con un plantel muy reforzado, mucho recambio y una pila de estrellas. ¿Tan bueno fue lo del actual entrenador?

El ciclo de Arruabarrena lleva 29 partidos oficiales, de los cuales Boca ganó 18, empató 6 y perdió 5. Aquello arroja una estadística final de un 69 por ciento de efectividad con 60 puntos sobre 87 posibles. En términos estrictamente matemáticos, el equipo del Vasco hizo una campaña de campeón. Aunque, claro, todavía no consiguió ningún título y aún sostiene una deuda en la elaboración del fútbol, algo que ha mejorado sensiblemente.

El espesor de lo ofrecido en las estadísticas cobra incluso más valor si se mide al comienzo de Arruabarrena con el de Bianchi. Se sabe, las comparaciones son odiosas y el Boca actual dista mucho de aquel mágico equipo de Palermo, Guillermo y Riquelme. Sin embargo, en sus primeros 29 partidos de azul y oro, el Virrey obtuvo 61 puntos, tan sólo uno más que el actual entrenador. El pico de éxito de Bianchi tocó el 70,1 por ciento de efectividad, algo que luego bajaría al 64,21 durante todo el primer ciclo, que arrojó un bicampeonato, dos Libertadores y una Intercontinental. De esto a aquello, un mundo de distancia, pero todo un signo de que Arruabarrena va por el buen camino.

En términos conceptuales, más allá de los resultados, el Vasco siente que el equipo va apareciendo. Tanto él como sus colaboradores quedaron muy contentos con lo que Boca mostró frente a Montevideo Wanderers. Según su mirada, el equipo debe ganar en paciencia, en elaboración y en tenencia. La sociedad Lodeiro-Gago es la que, de acuerdo a lo expresado en la intimidad, logrará eso.

En el mundo caprichoso y juguetón de las comparaciones, Arruabarrena goza del beneplácito matemático de un arranque de campeón. El gran secreto del entrenador de Boca radica en comprender que su equipo puede dar más. El Vasco aprendió de Carlos Bianchi que el esfuerzo no se negocia y que las certezas sólo se encuentran en la cancha. En un llamado, el entrenador de Boca empezó a cerrar un círculo entre maestro y discípulo, antecesor y sucesor. El tiempo dirá si sólo se trata de un engaño del destino o si los trofeos comienzan a ponerse en el camino de Rodolfo y sus muchachos.

Fuente: Clarín