Procesos distintos, pero con un factor común. Por Hugo Reyna
La opinión del hincha |
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Yo siempre me he declarado un ferviente admirador de Bianchi, no obstante, siento la necesidad de ser coherente con mis pensamientos, por eso quiero reiterar y reafirmar algo que vengo diciendo desde el 2009, porque es una constante en Boca y parece que nadie le da importancia. El bajísimo rendimiento físico de los jugadores de Boca, en este campeonato y en los anteriores, sumado a las sucesivas lesiones, merece que pongamos un poco de atención en un tema muy importante: “La preparación física del plantel”. Se han cambiado jugadores, se han cambiado cuerpos técnicos y el problema subsiste. Cada nuevo cuerpo técnico viene con su PF, pero Boca tiene el suyo y es el coordinador, el que debería bajar los lineamientos del trabajo que se necesita. La condición física es a todas luces deficiente ya que el resultado obtenido es inversamente proporcional al trabajo que se desarrolla, porque se pretende preparar al equipo para un semestre con tres competencias y es muy lógico que las consecuencias de ese extenuante trabajo se paguen ahora, en las primeras fechas y que los resultados (si los hay) se vean recién al final. Pero además, parece que siempre después de una exigente pretemporada, como la que pasó, comienza el proceso inverso, es decir “la involución”, porque se continúa diariamente con “la pretemporada” y los jugadores terminan reventados y sin piernas. Sin duda que el proyecto de trabajo no es bueno, o por lo menos no está de acuerdo a lo que cada jugador necesita y podríamos decir, sin temor a equivocarnos, que en esa materia Boca atrasa. Creo que los jugadores después de correr intensamente durante 20 o 30 minutos en un partido, se quedan sin piernas y a esto lo notan también los rivales, que ya se han dado cuenta de cómo jugarle a Boca.
Pese a ello, parece que no se toma nota que en los más grandes equipos del mundo, se hace una preparación diferenciada y personalizada para cada jugador, porque ya se sabe que no se puede aplicar una misma receta para todo el plantel, ya que se trata de distintos cuerpos, distintas contexturas, distintas funciones y necesidades. No es lo mismo un carrilero, o un lateral volante que tiene que hacer toda la banda y necesita resistencia, velocidad y recuperación rápida, que un 9 de área que va a jugar en mil metros cuadrados. Un defensor central que necesita fuerza para despegarse, reflejos y reacción para la marca y sentido del tiempo y la distancia para cortar sin hacer penales, no es lo mismo que un volante de creación que necesita soltura, ductilidad y mucha precisión para habilitar a sus compañeros.
No hace falta matar a los jugadores con trabajos físicos, como los de una “Infantería de Marina”, que se prepara para invadir Normandía, porque ya está comprobado que eso es contraproducente, ya que ocasiona lesiones, fatigas musculares, y agotamiento. Pero aparte de este trabajo personalizado, la base fundamental de la preparación, en los más importantes equipos del mundo, es el trabajo de velocidad, de reacción y principalmente con “la pelota”. El trabajo con pelota produce mayor precisión, y la velocidad, dota al jugador de mayor fuerza.
Las pruebas de lo que digo son evidentes....
- El cansancio que denotan todos los jugadores a poco de comenzar el 2do. tiempo: No alcanzan los cambios para suplantar a los cansados.
- La falta de fuerza y falta de piernas: (aquí hay mucho para decir) Pierden todas las pelotas divididas porque no hay fuerza para trabar. Cuando intentan la personal siempre se enredan, o pierden contra cualquier defensor, que los traba o les gana la posición y eso es falta de piernas. La gran cantidad de imprecisiones en los pases es por falta de piernas. Se entregan mal los pases de dos y tres metros, es imperdonable, parecen daltónicos (no reconocen el color de la camiseta). Somoza (buen recuperador) es también uno de los más imprecisos, regala casi la misma cantidad de pelotas que recupera, y esa imprecisión es falta de piernas. La tremenda falta de gol es producto de la imprecisión y la imprecisión es por falta de piernas. Nadie patea al arco porque no tienen confianza, ni precisión, ni potencia para hacerlo, y esto es falta de piernas. A los defensores los atora y complica cualquier rival y los hacen cometer errores graves. La falta de reacción alarmante en algunos jugadores, como Caruzzo, que ya no se sabe cómo marca, porque siempre llega tarde, o queda a mitad de camino, jamás anticipa (lo anticipan a él), no tiene confianza para anticipar porque le falta reacción y eso es por falta de piernas. Los defensores de Boca están lentos y no tienen manejo, no saben salir jugando, les falta confianza. Por eso cuando los presionan, cometen errores. Antes tiraban pelotazos para los delanteros, pero Bianchi no quiere eso, porque la pelota viaja siempre por encima a los mediocampistas ¿y así, quién va a crear juego? Pero además, no son iguales los pelotazos de Insaurralde, que los de Burdisso, o Caruzzo.
- La supuesta falta de actitud: Cualquier rival, por chico que sea, parece tener más actitud que los jugadores de Boca y no es así. No creo que sea falta de actitud, sino que es falta de condición física. Tal vez algunos no estarán de acuerdo conmigo, pero yo lo veo así. No obstante, sé que Bianchi es muy inteligente y confío que debe haber tomado nota de esto.
Por Hugo Reyna
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