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Otra frustración en La Bombonera. Por Ezequiel Jenik

Falcioni director de un equipo sin brújula

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Que cara, que gesto... 
 
Boca empató 3 a 3 frente a Tigre en la Bombonera. Me cuesta encontrar calificativos para el partido de hoy. Hace mucho tiempo no veo un equipo marcar tan mal. Al partido de Sauro, Caruzzo y Ruiz le queda corto el adjetivo paupérrimo. Sauro y Ruiz son chicos que claramente no están todavía preparados para la primera de Boca. Llama mucho la atención ciertos errores digno de jugadores amateurs. La jugada previa al penal de Ruiz fue un anticipo de lo que pasaría a la siguiente jugada. Todo el equipo salió y Ruiz se quedó habilitando a todo el mundo. Son chicos, es cierto y hay que tenerles paciencia pero son errores muy graves. En todo el partido no observe que ninguno de los dos stoppers intenten anticipar tanto a Stracqualursi como a Morales que hoy más que Morales parecía Messi. Lo de Caruzzo ya cansa, cada pelotea aérea es peligro de gol, cada centro enviado desde los costados es 3/4 de gol. Creo que ya se le dieron demasiadas oportunidades y es tiempo de cambiar. Falta personalidad para anticipar, para poner el cuerpo, en fin,  falta presencia.  
Hoy Boca en mi opinión jugó decididamente mal. Que Boca le haya empatado en 5 minutos el partido, luego de ir perdiendo 2 a 0, se puede explicar por la presencia de Riquelme y por el empuje de la gente que generó que por un ratito nomas el equipo de Victoria se inhiba y se asuste. Solo se puede destacar a Riquelme, como siempre, Somoza, peleando todas  y Erviti.  
 
La falta de auto crítica de Falcioni asusta. El no reconocimiento de los errores hace imposible que el equipo mejore. En este camino serán mucho más los partidos que perdamos que los que ganemos. Se debe elegir un sistema táctico que potencie a los jugadores. Conformar un equipo alrededor del alma del mismo, Riquelme. 
Clemente no sirve de lateral volante debido a sus características. Es incapaz de sacarse un jugador encima. Tampoco Colazo que cumple el ida y vuelta pero que más allá de poseer un muy buen remate de larga distancia es intrascendente en el transcurso del partido. Clemente es lateral, aprovecha los espacios vacíos por su velocidad y potencia física pero no es dúctil con la pelota. Luchetti a mi me provoca pánico, cada pelota aérea es para no mirar. Parecería ser que embolsar la pelota no está en su manual. 
Ya cansa ver los reiterados errores de Falcioni, que además, se guardó el tercer cambio en la Bombonera contra Tigre, no se cuando entenderá que dirige a Boca. La poca fluidez de juego debido a la elección de los jugadores y el sistema provoca resignación, frustración que se traduce en falta de actitud. La permanencia de Palermo en el equipo es increíble, ya empiezo a dudar si Falcioni desea lo mejor para el equipo, de otra manera la presencia de Palermo en el equipo es inexplicable. Boca no está para desperdiciar una hora del partido. Se debe hacer lo mejor para el funcionamiento del equipo. Si Palermo es un buen líder, una buena persona entonces aportará lo suyo fuera de la cancha, pero dentro de la misma perjudica al equipo. Para terminar el partido de Mouche de hoy fue malo, muy malo. El Mouche de las primeras fechas, seguro, con determinación para desbordar hoy no se vio. Resolvió cada una de las pelotas mal.

 

Yo creo en los proyectos siempre y cuando se transite por el buen camino pero, la nula auto critica y el análisis muy pobre por parte del técnico genera que haya perdido la fe en el. No creo que Falcioni sea técnico para Boca. 

 

 
 

Por Ezequiel Jenik