Con la presencia de Miguel, Boca hace futbol
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Boca se entrena en Ezeiza con el regreso de Miguel Ángel Russo, quien volverá al mando luego de haber tenido que abandonar la burbuja del Howard Johnson por un brote de coronavirus en el plantel, que afectó a 22 futbolistas y también a integrantes del cuerpo técnico y el staff.
El entrenador fue autorizado a estar presente en las prácticas, siempre bajo los estrictos protocolos sanitarios, para preparar al equipo con vistas al partido del jueves ante Libertad, en Paraguay, en el reinicio de la Copa Libertadores. Sin embargo, los médicos le recomendaron que no viajara y que permaneciera en Buenos Aires.
Así, el director técnico tendrá la chance de preparar de cerca a su equipo para el partido del jueves, para el que todavía no está confirmado si viajará o si acatará la recomendación de la dirigencia del club de quedarse en Buenos Aires.
Russo cuenta con 28 jugadores para trabajar en el Centro de Entrenamientos de Ezeiza de cara al duelo ante Libertad de Paraguay. Quienes están a disposición son todos aquellos jugadores que se recuperaron tras contagiarse de coronavirus y aquellos que siempre dieron negativo.
Hasta el momento, Boca solo había realizado tareas de fútbol reducido y de puesta a punto desde lo físico. Pero el domingo es el día del trabajo táctico, para la que se espera que el DT pruebe equipos "mixtos" para sacar las primeras conclusiones de cara al jueves. Vale aclarar que el protocolo sanitario de Argentina no permite que se realice fútbol formal.
La lesión de Wanchope Ábila y las alternativas de Boca
Ramón Ábila se desgarró en el entrenamiento del viernes y, cuando restan cuatro días para el “debut” de Boca en la Copa Libertadores, Miguel Russo maneja distintas variantes. En principio, el ataque titular del DT sería el mismo que cerró la Superliga: Carlos Tevez y Franco Soldano. Como alternativa aparece Mauro Zárate, a quien el entrenador del Xeneize lo quiere como nueve. Mientras tanto, Walter Bou firmó la renovación de su contrato y se iría cedido a préstamo en busca de minutos, algo que también podría ocurrir con Mateo Retegui. TYC
El plantel se realiza los hisopados que la CSF exige 72 horas antes de viajar para competir. Tras los contagios masivos, el riesgo de positivos ahora es bajo: sólo hay un pequeño grupo de jugadores que aún no tuvo coronavirus.
En este tiempo, el plantel de Boca casi que convivió con los hisopados y también, lógico, con el Covid. Sin embargo, el de este domingo está lejos de generar la preocupación y la expectativa de los anteriores testeos. Con la mayoría del plantel con anticuerpos, por el contagio masivo que se generó en la burbuja del Howard Johnson, ya el riesgo a recibir malas noticias de cara al partido de este jueves, contra Libertad, bajó considerablemente. De todas maneras, son los chequeos que Conmebol exige realizarse 72 horas antes de viajar para iniciar la competencia.
Por eso mismo, todo el plantel, cuerpo técnico y hasta el personal del club que volará a Paraguay este miércoles a las 19 horas se está sometiendo a estos estudios de rutina, que ahora sí le dan pie nada menos que a lo que tanto se esperó en estos seis meses: volver a jugar por la Copa Libertadores, algo que a Boca no le pasa desde el 10 de marzo, cuando le ganó 3 a 0 a Independiente Medellín en la Bombonera. Unos días después, se paró el mundo.
Como fuere, el plantel empezará a experimentar desde hoy esa sensación de que se acerca lo más importante. Y en ese sentido, el riesgo de nuevos positivos involucra sólo a unos pocos jugadores. Ese grupo de los no contagiados por ahora tiene a Jorman Campuzano, Carlos Zambrano, Emmanuel Mas, Nicolás Capaldo, Edwin Cardona y Gonzalo Maroni, además de otros tres juveniles: Enzo Roldán, Alan Varela y Cristian Medina. Pero por ahora, todos parecen haber zafado del efecto contagio, ya que en los últimos testeos les dieron negativos.
Después, salvo este grupo que deberá esperar los resultados, se presume que nadie tendrá inconvenientes para viajar a Asunción para enfrentar al equipo de Ramón Díaz, a excepción de Ramón Ábila, quien sufrió una lesión que lo dejará afuera del choque contra los paraguayos. Eso hizo que se frenara el pase de Walter Bou a Defensa ya que Miguel Russo entendió que esas situaciones (las lesiones musculares) sí son un riesgo que en este caso no tiene una vacuna efectiva y que el plantel puede atravesar debido a la larga inactividad. Por eso, quiere tener la mayor cantidad de jugadores posibles.
Por lo demás, después de los testeos, el plantel volverá a entrenarse este domingo con casi todo el plantel completo, ya que sólo no lo harán los cuatro futbolistas que dieron positivos en el último hisopado y que se contagiaron como consecuencia de la explosión de la burbuja sanitaria. Por todo, Russo podrá empezar a definir el equipo que jugará ante Libertad, ya con más certezas que dudas. Ole
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