La palabra de Alfaro, Nández y Buffarini tras la victoria ante el último. Las gladiadoras hicieron historia...
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Gustavo Alfaro sacó pecho luego de la contundente victoria que consiguieron en el clásico ante San Lorenzo. “Este partido, este rendimiento, este resultado, es todo de los jugadores, es producto del compromiso que ellos asumieron”, dijo.
Lo que dijo Alfaro:
- -"Este partido, este rendimiento, este resultado, es todo de los jugadores, es producto del compromiso que ellos asumieron después de venir de Bolivia para acá".
- -"Me siento absolutamente identificado con equipos que presionen, que traten de manejar la pelota, que sean ordenados, que sean generosos, que sepan leer los partidos para golpear en los momentos justos. Sumado a un conjunto de individualidades que en otros clubes no tenía".
- -"Los jugadores se habían juramentado tener un rendimiento como el que tuvieron en el partido de esta noche".
- -"A Villa lo tenía de titular también para el partido de la Copa. Creo que él necesitaba una actuación como ésta. Hizo amonestar a los dos laterales que lo marcaban. Fue indescifrable. La verdad es que me alegro mucho por él".
- -"Bebelo (Reynoso) es un muy buen jugador, muy talentoso. Yo le decía a él que lo que le faltaba era resolver cuestiones muy sencillas, como la ubicación, porque el talento lo tiene. Le pedí más verticalidad, más profundidad, que tirara los centros, que metiera esas pelotas de gol que necesitábamos. En la medida que ellos crecen en confianza crece el rendimiento propio y, por consecuencia, también el rendimiento del equipo. Hizo un gran partido y eso que está disminuido físicamente porque tiene un esguince de tobillo".
- -"Nos faltaba manejar más la pelota. Hoy el mediocampo tuvo esa mixtura entre capacidad para quitar la pelota y la capacidad para manejarla".
- -"Me tocó arrancar 12 puntos atrás, con un fixture muy complejo. Tuvimos que recuperar partidos suspendidos, muchos viajes, poco tiempo para trabajar. Un mercado de pases complejos entre jugadores que se iban y no se iban...".
- -"Perdimos contra Atlético Tucumán, y para mí el primer tiempo que hicimos en ese partido fue de lo mejor que hemos hecho".
- -"Es complejo encontrar paz y armonía en un equipo".
- -"Boca está de pie".
- -"El hincha de Boca siempre apoya, en todo momento. Y no solamente en la cancha, porque la pasión que emana es permanente. Desde que estoy acá no escuché un reproche para los jugadores, nunca. Entonces.... Sabemos que el fútbol es contagio, y este estadio contagia. De afuera para adentro estuvo siempre, faltaba que fuera de adentro para afuera. Y hoy contagiamos".
- -"Somos un rival difícil para cualquiera".
- -"Pavón vivió un proceso difícil en las finales, se lesionó en la primer final y le costó llegar a la segunda, cargó con muchas responsabilidades, y hay cosas que tienen que decantar. Hay cosas que tienen que encontrar su lugar. Cuando un equipo mejora, mejoran todos. Y pasa lo mismo cuando un equipo anda mal".
- -"No podemos tener cuatro jugadores parados de mitad de cancha para adelante. Tenemos que transformarnos como equipo. El hecho de que parta de diez metros más atrás no le quita la posibilidad de ser profundo. Pavón es extremo aunque lo pare de 8".
- -"Hoy no hay un equipo en el mundo que tengan jugadores que cuando vos no tenés la pelota vuelvan caminando".
- -"Desearle a todas las mujeres un feliz Día de la Mujer. Fue una alegría ver al fútbol femenino jugar el partido preliminar. Cuando me lo preguntaron dije que me encantaría verlas jugar antes de nuestro partido, como también me encantaría ver a la Reserva. Boca somos todos. No distingue de color ni sexo”. Ole
Julio Buffarini quedó como el villano de la película para los hinchas de San Lorenzo en la derrota ante Boca por 3-0 en la Bombonera. Y el jugador, con pasado glorioso en Boedo, sabe que su rabona hirió susceptibilidades y por eso se mostró arrepentido. "Creo que me excedí en confianza, pero si les molestó, y es obvio que les molestó a los jugadores, asimismo a los hinchas de San Lorenzo, les pido mil disculpas", comenzó a explicar en su contacto con la prensa tras partido. Y agregó: "Cuando me tocó jugar en San Lorenzo rabonas he tirado un montón. Sé que no era el momento de tirarla, después me di cuenta en el acto y me quedé amargado por eso". Consciente de que el Ciclón está en un momento muy sensible tras 15 partidos sin ganar, Buffarini insistió en el pedido de disculpas. "Después de la jugada me di cuenta que no era necesaria tirarla (la rabona). Les pido disculpas a los colegas, que eso no se hace, y a la gente de San Lorenzo. Sé que por ahí no me las van a aceptar, pero bueno, me voy dolido por eso", cerró. TYC
“No somos niños, hay que bancársela” Naitán Nández se refirió a los cruces que se dieron con los jugadores de San Lorenzo: “Esto es fútbol, ¿cuántas veces nos hemos enojado nosotros porque nos han tocado la pelota?”. Si bien Boca le ganó a San Lorenzo con un 3-0 que no dejó dudas, en el campo de juego hubo varios roces entre los jugadores de ambos equipos producto de varias jugadas. Sobre el final del encuentro, ya con la diferencia en el marcador, Julio Buffarini tiró una rabona y varios de sus ex compañeros se lo recriminaron. "Esto es fútbol, ¿cuántas veces nos hemos enojado nosotros porque nos han tocado la pelota? No somos niños, somos hombres y a veces hay que bancársela", fue el punto de vista de Nahitan Nández sobre esas situaciones. "Por más que San Lorenzo no esté en su mejor momento, es un rival fuerte. Estábamos en nuestra cancha, con nuestra gente y por suerte le pudimos dar esta alegría", completó en relación al triunfo. El Xeneize tuvo uno de sus mejores partidos desde que llegó Gustavo Alfaro. "Era muy necesario jugar así. Por nosotros, por la gente, sabíamos y sabemos que estamos en deuda. Por este camino vamos bien. Son partidos que hay que ganar". El uruguayo, que anotó el segundo tanto, se refirió a la banca que tuvo de parte de la hinchada. "El cariño de la gente nunca se fue, es algo de lo que estoy muy agradecido y siempre lo voy a estar. Siempre me trataron de diez", concluyó Nández. Ole
La gran tarde de las Gladiadoras: La lucha fue grande y extensa. Durante sus vidas, las chicas sintieron en buena medida frustración por no ser escuchadas. Pero el 9 de marzo de 2019 será recordado por siempre no solo por ellas, sino también por el fútbol argentino en general. Porque la Bombonera le abrió sus puertas al fútbol femenino y, en el marco del Día Internacional de la Mujer, las Gladiadoras, como apodan al conjunto Xeneize de mujeres, tuvieron su estreno en el mítico estadio enfrentando a Lanús. Y, encima, formando parte del preliminar del partido de Primera entre Boca y San Lorenzo. Las chicas de Christian Meloni se impusieron por 5-0. Aunque el resultado fue lo menos importante: hicieron historia en el día que Claudio Tapia, presidente de AFA, anunció medidas para fomentar la profesionalización.
Ni siquiera a las chicas del Granate les importó el hecho de que, en realidad, el encuentro debía disputarse en el Sur. Apenas les ofrecieron semejante experiencia no dudaron ni un minuto en dar la afirmativa: jugar en la Bombonera, ahí donde se mueven habitualmente los futbolistas que ellas admiran, era un sueño.
Si bien era lógico pensar que las tribunas no se colmarían, hubo muchos hinchas de Boca que aprovecharon la ocasión para llegar al estadio con tiempo y disfrutar del encuentro. Una obviedad: apoyaron con los cánticos tradicionales. Las recibieron desde los cuatro costados con "Boca, mi buen amigo" y "Vamos, vamos las pibas".
Aunque la ansiedad de las protagonistas sí se pudo notar. Porque en la salida al campo de juego la fila de las jugadoras de Boca se anticipó al ingreso, dejando atrás a árbitros y colegas de Lanús. En ese momento, Elisabeth Minnig, arquera Xeneize, empezó a tirar besos a las tribunas. Un desborde de felicidad que terminó rápido cuando María Laura Fortunato, la jueza, hizo señas desesperadas para que retrocedan y el ingreso fuera ordenado: el partido fue televisado y, entonces, debía ser otra la imagen brindada.
Ni que hablar cuando tuvieron que esperar cerca de cinco minutos debido a que el partido entre Godoy Cruz y Rosario Central, transmitido por el mismo canal, aún no había finalizado. La espera fue eterna para ambos equipos. No solo por la ocasión de mostrarse. Sino también por las ganas de obtener un buen resultado para progresar en sus respectivas situaciones. Boca, a partir del triunfo, se colocó tercero en el torneo con nueve puntos, a solo dos de distancia con respecto al puntero San Lorenzo, aunque el equipo azul y oro aún debe el compromiso ante UAI Urquiza, postergado por la gira de la selección argentina femenina en Australia. Por el otro lado, Lanús sigue sin sumar puntos ni goles a favor.
Siendo las favoritas, las Gladiadoras salieron con hambre de gloria. Abrieron el encuentro rápido: a los 9 minutos, Gómez Ares metió un pase filtrado a lo Juan Román Riquelme para que Yamila Rodríguez, la gran figura del club de la Ribera, convirtiera de zurda. Y a los 27 estiró la ventaja cuando, tras un centro de Micaela Cabrera, Noelia Espíndola puso la cabeza, en una jugada en la que Daiana Gómez Fretes, N°3 del conjunto del Sur, se durmió y habilitó a todas a centímetros de su arco. El tercero recién llegó a los 16 de la segunda etapa: una nueva corrida de Rodríguez y, tras su centro, definición de Fabiana Vallejos. El 4-0 lo anotó otra vez Yamila Rodríguez y el 5-0 Quiñones, tras una jugada preparada de córner como las que suele planificar Gustavo Alfaro.
Con los minutos no solo la parcialidad boquense fue en aumento sino que además la compañía fuera de los límites del campo de juego también fue importante. Jugadores como Benedetto, Ábila, Reynoso, Buffarini, Villa y hasta el lesionado Pavón bajaron del micro y directamente se dirigieron a la boca del túnel para seguir los minutos finales del primer tiempo. Y ahí, claro, el apoyo a Boca también creció en las tribunas.
Aunque los goles se gritaron con fiereza hubo algo en la gente de Boca que gustó mucho. Eso que va con el ADN Xeneize. Gritos de guerra surgieron con los esfuerzos puntuales de las chicas. Los múltiples esfuerzos de Rodríguez sobre la banda izquierda para luchar, barrer, ganar la pelota y generar foules; una barrida de Gómez Ares y, casi en simultáneo, el pie firme de Florencia Quiñones; o la salvada de Cecilia Ghigo cuando Victoria Sosa, la N°10 de Lanús, se disponía a convertir sin arquera.
Las Gladiadoras cumplieron el gran sueño. Y ahora esperan que la Bombonera sea una costumbre. La Nación
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