Boca festejó el 12/12 entre alegrías, pedidos por Román y cantitos contra la dirigencia
La fiesta del hincha |
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Como tradición nueva, el Día del Hincha prendió fuerte en los seguidores de Boca. Pero, claramente, en esta oportunidad, la Bombonera, sede de la reunión de los fanáticos auriazules, se convirtió en un Cabildo Abierto con fuertes reclamos hacia el presidente Daniel Angelici y para la comisión directiva, en el cierre de un año paupérrimo para Boca. A despecho de la intención festiva, en muchos pesaron más las ganas de hacerse escuchar, en el epílogo de una temporada huérfana de títulos, encima en un año en el que River volvió a ser campeón local y, apenas tres días atrás, alzó la Copa Sudamericana. Un trago difícil de digerir, incluso para los más alegres y fervientes.
Desde temprano, cientos de fanáticos auriazules comenzaron a acercarse a la cancha, para lo cual ya se habían entregado previamente las localidades. Vale recordar que el club se vio prácticamente obligado a abrir sus puertas para la celebración, luego de dos años en los que los hinchas protagonizaron graves desmanes y destrozos en pleno centro porteño. Para evitar desbordes, hubo un fuerte dispositivo de seguridad, con cientos de uniformados. En los alrededores, y en la llegada a la cancha, no se registraron incidentes de importancia.
Desde lo alto del cemento, los hinchas comenzaron a expresarse, acaso con algunas heridas en el sentimiento. Así, no tardaron en escucharse los cánticos de apoyo para Juan Román Riquelme, el ídolo que se fue para ayudar a Argentinos Juniors en el ascenso, enfrentado por diferencias personales con Angelici, más allá de la excusa de una falta de acuerdo económico. Como era lógico, el Riqueeelme dio lugar a los insultos para el máximo dirigente de Boca: "Angelici botón, Angelici botón.", entonados desde todos los sectores de la cancha, aunque todavía no había llegado La 12. El mismo mensaje negativo alcanzó a la comisión directiva, pero desde la organización trataron de acallar los reclamos levantando el volumen de la música. Ari Paluch y Chechu Bonelli estuvieron a cargo de la conducción de la fiesta, que comenzó con un show de fuegos artificiales y con un recital de 20 minutos de Los Totora; siguieron Los Arándanos, pero los problemas de sonido derivaron en silbidos, abucheos y más insultos para Angelici.
A esta altura, es de destacar que esta situación no es nueva, y reviste varias analogías con aquella tarde de diciembre de 2012, en la última fecha del campeonato, cuando la voz del hincha se hizo sentir en la Bombonera en contra del entonces DT Julio Falcioni y en favor de la vuelta de Carlos Bianchi. Angelici tenía acordada la continuidad de Falcioni, pero aquellos reclamos torcieron su decisión y buscó al entrenador más exitoso en la historia de Boca. Lo que siguió es conocido: el Virrey regresó, pero su ciclo se consumió sin alegrías. Más allá de esa frustración, muchos hinchas no le perdonan a Angelici la salida de Riquelme ni el despido de Bianchi.
La reunión contó con 30.000 personas en las tribunas; recién cerca de las 21 ingresó la barra brava. Al respecto, La 12 está en la mira: ayer hubo un allanamiento ordenado por el juez Manuel De Campos en la causa por "asociación ilícita", en la que se incautaron armas de fuego, municiones y facas en un departamento en el que se guardan las banderas.
El ingreso de la barra brava y el alto volumen de la música comenzaron a apagar las voces de quejas, en una jornada en la que el único dirigente que estuvo visible fue el secretario general César Martucci. El Día del Hincha se convirtió en una jornada de reclamo en Boca. Y, con una mirada política, se redoblará la presión para Angelici, con la urgencia de lograr algún éxito deportivo que apuntale el último año de una gestión que, por lo visto, cosechó más quejas que elogios.
Alemán: "Si sale lo de Boca me vendría bárbaro"
Considerado uno de los mejores jugadores del torneo de primera división que concluirá mañana, el uruguayo Brahian Alemán, figura de Arsenal, dejó en claro dónde quiere jugar. "Me siento en el momento justo para dar el salto. Si sale lo de Boca me vendría bárbaro. Me gustaría jugar ahí. Es un club grande y me llena de orgullo", señaló el volante a la AM 950. El pase de Alemán se divide entre Defensor Sporting y Unión de Santa Fe, aunque Arsenal tiene la opción de compra en 1.700.000 dólares.
Fuente: Canchallena
A pesar de que el año deportivo no les ofreció demasiados motivos para sonreír, los hinchas de Boca eligieron dar la despedida a 2014 con una celebración a lo grande en la Bombonera, donde se concentraron para festejar el Día del Hincha, una iniciativa surgida hace exactamente dos años (12/12/2012) y que por primera vez se llevó a cabo en el estadio, tras dos experiencias que terminaron con graves incidentes en el Obelisco.
Las puertas se abrieron a las 17.30 y desde ese momento la multitud comenzó a ocupar las tribunas. Desde allí los asistentes siguieron los shows musicales, que comenzaron a las 20.20. Tras la presentación inicial de Ari Paluch y Cecilia Bonelli, maestros de ceremonia del evento, y ya con 35.000 almas en la cancha, el grupo de música tropical platense Los Totora subió, junto con Las Boquitas, al escenario ubicado en el centro del campo, que estaba adornado con las copas obtenidas por el club en certámenes internacionales.
No fueron los únicos que aportaron su música, ya que también lo hicieron Juanse, el exlíder de los Ratones Paranoicos y un reconocido fanático de Boca, Los Diputados y Los Arándanos Además por el escenario desfilaron grandes glorias del club, como Norberto Madurga, y hubo un espectáculo de murga. El festejo tuvo un sentido solidario, ya que las entradas se obtenían a cambio de un alimento no perecedero. En total, el club recolectó más de 1.500 kilos, que serán distribuidos entre familias del barrio.
Fuente: Clarín
Más de 30 mil hinchas coparon la Bombonera para festejar la pasión por el xeneize, más allá de que el año futbolístico no fue el mejor. Hubo bandas en vivo, se expusieron las Copas y volvió a cantarse por Riquelme.
Desde hace algunos años el 12 de diciembre se convirtió en un día bostero y, en este 2014, la novedad fue que abrieron las puertas de la Bombonera para que la fiesta tuviera lugar allí, en el lugar xeneize por excelencia. Desde muy temprano la marea de hinchas, con mucha presencia de no socios, se acercó a las inmediaciones de la cancha para ingresar cerca de las 18 y copar las tribunas.
Las cargadas a River estuvieron a la orden del día y, como había sucedido en el último partido de local en el torneo, Riquelme fue el grito de guerra en las tempranas horas de la tarde. “Que sea una fiesta, que la familia la pase bien. Los hinchas confían en Boca y por eso vienen a festejar. El aliento que recibirán los jugadores será el impulso para un mejor 2015”, dijo el vice Martucci.
En el medio del estadio se montó un enorme escenario donde fueron desfilando Los Totora, Los Arándanos, Los Diputados y un bostero de ley como Juense. Allí, a la vista de los más de 30 mil hinchas, posaban las Copas para recordarle al mundo que a pesar de un mal año, ser de Boca es motivo necesario para festejar.
Fuente: Ole
Alrededor de 35 mil hinchas de Boca Juniors festejaron esta noche en La Bombonera el llamado 'Día Internacional' del simpatizante xeneize, en sintonía y en el marco de un homenaje a la 'Doce', tal como se conoce a la hinchada auriazul.
Socios y otros hinchas que no son socios pero que sí canjearon su respectiva entrada a principios de semana, contra la entrega de un alimento no perecedero, fueron colmando La Bombonera desde temprano, con el simple argumento de celebrar con pasión la fidelidad a la divisa azul y oro.
Esta celebración surgió hace dos años, un 12 de diciembre de 2012 (12/12/12), cuando cerca de 80 mil simpatizantes se concentraron en el Obelisco y sus inmediaciones.
El festejo, con alboroto y algunos incidentes, se repitió el año pasado, pero los hinchas que asistieron al encuentro boquense, fueron más de 100 mil.
En esta ocasión, la dirigencia actual del club (no asistió al acto el presidente Daniel Angelici, quien se halla en Europa), con el propósito de evitar problemas y disturbios, decidió que el estadio sea escenario de la celebración.
Los hinchas se ubicaron en las distintas bandejas de las dos cabeceras populares, también en los sectores de plateas y colocaron banderas en las que profesaron su amor por la institución.
A la hora de cánticos, la mayoría de los mismos fueron destinados a River Plate, al que le recordaron su paso por la B Nacional en la temporada 2011-2012. De la reciente obtención del Millonario de la Copa Sudamericana, nada. Ni una mención siquiera.
El evento contó con la conducción de dos reconocidos simpatizantes: los animadores Ari Paluch y Cecilia 'Chechu' Bonelli, actual pareja del exgoleador del club Darío Cvitanich, hoy en el Niza francés.
Hubo fuegos de artificio y actuaciones de los grupos de cumbia Los Totora y Los Arándanos. También se esperaba que los cuerpos se sacudieran al compás del rock and roll, cuando Juanse (líder de Los Ratones Paranoicos) tomó el escenario junto a su amigo Fabián 'Zorrito' Quintiero.
Además, se proyectó un video con el saludo de Carlos Tevez, que recibió la ovación de la noche.
También asistieron al festejo exfutbolistas de la historia grande del club como Silvio Marzolini, Nicolás Novello y Norberto Madurga, entre otros.
Marzolini, de 73 años, destacó "el sentido del hincha de Boca y la necesidad de manifestar en las buenas y en las malas, en todo aquello que tenga que ver con el amor".
Novello, 68 años, actual secretario general de la Mutual xeneize, resaltó que "los hinchas de Boca viven la pasión en cualquier circunstancia. La mayoría de los millones de hinchas de Boca que tiene la Argentina es sana, gente que idolatra a sus jugadores, al menos a aquellos que se destacan. En nuestro tiempo, Angel Clemente Rojas. Hoy, Juan Román Riquelme".
Desde las pantallas de video se recordó en forma especial a los integrantes del equipo que concretó una gira internacional por Europa en 1925.
Ese periplo dio comienzo a la leyenda del Jugador 'Número 12', debido a que un hincha llamado, Victoriano Caffarena, acompañó al conjunto xeneize durante 22 días. Realizó labores como masajista, utilero o lo que fuese necesario, razón por la cual el plantel lo bautizó tal como hoy se conoce a la parcialidad boquense.
Fuente: ESPN/TELAM
La fiesta dijo presente. Este ser hincha del hincha; o la cultura actual del aguante, pase lo que pase, se refleja en la vida Xeneize, en sus fanáticos, en sus socios.
Desde temprano, a pesar de que no estaba abierto el estadio, columnas de hinchas se vieron caminar por la ciudad, en dirección a la Bombonera. Los fanáticos se agolparon a las puertas del estadio para entrar con tranquilidad, pero también con la ansiedad lógica.
Fue, además, una fiesta bien aprovechada por aquellos hinchas “comunes”, que por distintas limitaciones no podían ingresar al estadio, algo que tiempo atrás era común, aunque sea en la semana para conocer el mítico estadio.
Como se sabe, si no se es socio o socio adherente, es muy difícil conseguir entrar a la cancha para un partido y menos, como un mero turista que quiere conocer el lugar del cual se habla mundialmente como uno de los estadios “mágicos” del fútbol.
Y los “elegidos”, en un número superior a las 30.000 personas, festejaron al compás de la música que fue preparada por el club, con la presencia de bandas de cumbia. Pero la música propia, los cantos de la hinchada, atronaron sin permiso y prefirieron acordarse de sus “enemigos” como River. Para advertirles que “esa mancha no se borra nunca más”. “El que no salta se fue a la B” fue el canto elegido.
Otra cosa
Atrás quedaron los festejos de los años 2012 y 2013. Los dos, dominados lamentablemente por los delincuentes de siempre, los que amparados por una fiesta popular, se dedicaron a saquear negocios y a enfrentarse con la policía.
Lamentablemente, en esas ocasiones hubieron muchos heridos y otros tantos detenidos que con el correr de las horas, fueron ganando la libertad.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, por medio de Mauricio Macri, le sugirió a Daniel Angelici que este festejo se realice en el estadio, situación que ayudó a tener un mayor control.
Banderas, cantos, fuegos artificiales, música, papeles, alegría... Condimentos que, a pesar de un año futbolístico para el olvido, se vieron en este festejo del Día del Hincha de Boca.
Por tercera vez, el 12 del 12 se hizo realidad. La fiesta fue por pertenecer. Privilegio de muchos, envidia de otros tantos.
Fuente: Crónica
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