<< Claudio Giardino habló en Boca de Selección sobre todo lo que pasa en el club | Principal | Angelici promete espectáculo…solo en las tribunas >>

Boca entrenó en la reserva ecológica. Bianchi está preocupado por los refuerzos

La información de la mañana

Subilo a Facebook! Subilo a Twitter!

Bianchi llevó a sus muchachos a la Reserva Ecológica y los hizo transpirar subiendo cuestas. Mientras se define el futuro de Riquelme, Boca continúa con su puesta a punto para lo que viene.

Aunque en el mundo Boca no se hable de otra cosa que del futuro de Riquelme, Bianchi y sus muchachos tienen la cabeza en otra cosa. El plantel continúa trabajando en plena pretemporada, y este lunes por la mañana el técnico se llevó a sus jugadores a reforzar el aspecto físico a la Reserva Ecológica.

En la fría mañana, los hizo transpirar subiendo cuestas. A pesar de que el complejo los lunes está cerrado, Boca tuvo acceso exclusivo y pudo hacer el primer turno del día. Por la tarde, a Casa Amarilla.

Pablo Ledesma, Federico Bravo, Emanuel Insúa y Cristian Erbes se quedaron trabajando aparte en el complejo Pedro Pompilio, para cuidarlos de la exigencia. Ole


Carlos Bianchi tiene en mente el Boca que quiere. Lo tiene porque sabe que el cierre del semestre pasado con ocho partidos sin caídas, con cinco triunfos consecutivos, con 12 goles a favor en cinco juegos y con pocos en contra, se asemeja bastante a lo que quiere de su equipo. Por eso en las reuniones que tuvo con el presidente Daniel Angelici, la primera frase que siempre salió de su boca fue “hay que mantener lo que tenemos y reforzar sólo algunos puestos por la triple competencia”. Pero resulta que a más de un mes de haber finalizado la competencia oficial, en Boca no hay nada resuelto. Y eso alteró la calma del entrenador.

El Virrey fue claro ante Angelici: quiere tener a Riquelme en el plantel. Es el capitán, el líder de su idea de juego y tiene con él una relación inquebrantable. Pero lo de Román es otra historia. Bianchi lo sabe y hablará cuando sea necesario.

Sin embargo al técnico le inquieta saber por qué la dirigencia del club todavía no pudo resolver ninguna incorporación a excepción de la de Jonathan Calleri, con el que ya estaba todo acordado hace tiempo. Y tiene lógica su preocupación: ya no podrá contar con Sánchez Miño (se fue al Torino) y en breve se definirá la venta de Emanuel Insúa a Inglaterra.

Dos titulares menos.

Tras el Mundial, no se descarta una venta de Fernando Gago a Europa y en Boca aguardan ofertas por Orión.

Otras dos piezas en duda que además se sumarán tarde a la pretemporada porque están con la Selección. Es decir: lo que el técnico pidió como prioridad no se respetó.

Eso le expuso Bianchi al presidente en la charla que tuvieron ayer por la mañana en Casa Amarilla (hoy se reunirán otra vez).

Angelici respondió que están haciendo todo lo posible y que en el transcurso de la semana habrá novedades en cuanto al mercado de pases (César Meli está cerca de acordar y harán una oferta por Andrés Chávez, el delantero de Banfield). Y si bien es una carta que el técnico no jugará porque no se mete en la economía del club y no hará público su descontento, es consciente de las finanzas. Ahí tampoco se equivoca el DT: Boca ya recaudó más de diez millones de dólares pero sigue dudando en la inversión. El caso de Federico Carrizo es el mejor ejemplo. Al jugador de Central le seduce venir a Boca y el DT incluso ya habló con él, pero en el club demoran la oferta. Tanto, que ahora River y Sporting de Lisboa se metieron para entorpecer la negociación. El DT también espera una definición de la situación de Gonzalo Castellani y entiende que si el apuntado finalmente en el ataque es Darío Cvitanich, Boca no puede seguir esperando para ir a buscarlo.

Desde la dirigencia le confiaron a Clarín que “nadie quiere moverse de su postura y es complicado. Por ser Boca nos piden mucho dinero. El club no puede vender por cinco millones de dólares y comprar por el mismo valor. Así no se puede mantener la economía”. Mientras tanto, Bianchi espera ansioso. Clarín