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Tema Román: La opinión del hincha, recargado

Querido Román. Por Ricardo Balsamo. ¿Quién querría venir a Boca? Por Ever Flores

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Querido Román:

Discutir si sos el mejor jugador de la historia de Boca me parece un tema innecesario. Por ser subjetivo las opiniones serán muy variadas. Pero al menos de los últimos 40 años yo no tengo dudas.

Discutir si sos un líder  positivo o negativo tiene menos sentido: la gran mayoría expresa su opinión cada domingo y el aplausómetro no deja lugar a dudas.

En esta historia de silencios que dicen mucho hay uno que me preocupa: el tuyo.

Todos sabemos qué piensa la Comisión Directiva con el presidente a la cabeza. Nadie duda de que Bianchi te quiere en el equipo. Pero ¿qué pasa por tu cabeza?

El domingo, nuevamente, miles de personas en la Bombonera y otros (quizá) millones desde las radios y los televisores estarán apoyándote incondicionalmente. Miles y (quizá) millones le exigirán tu continuidad al presidente y, muy probablemente lo consigan. Miles y (quizá) millones estarán de tu lado, como desde hace años, el próximo domingo, el próximo lunes y después del 30 de junio. Pero ¿dónde vas a estar vos?

Nuestra lucha te supera. Es contra una C.D. y una corriente política que quiere hacer de Boca un club elitista y para pocos; que olvida nuestro origen y nos despoja de nuestros ídolos, de nuestra identidad  y hasta de nuestro colores.

En esta lucha vos sos nuestro símbolo, vos sos nuestra bandera y nuestro capitán. Si decidís abandonar la lucha estarás abandonando a los miles y (quizá) millones que nunca te dejaron solo. Estarás abandonando a su suerte a los miles y (quizá) millones que quieren otro  Boca, un boca de la gente como nunca debe dejar de serlo.

Y esa lucha te incluye. Abandonarla es abandonarnos. Nosotros seguiremos peleando por el Boca que queremos, con Riquelme a la cabeza. Pero la victoria se torna inalcanzable cuando  las banderas  son atrapadas por el enemigo, cuando los emblemas desaparecen y cuando los que deben estar al frente renuncian a la lucha.

Esperamos que en la primera fecha del próximo torneo, como nuestro capitán, sigas dando pelea.

Por Ricardo Balsamo


¿Quién querría venir a Boca?

Conflictivo, irrespetuoso, bajador de línea. ¿Quién querría venir a Boca en esas circunstancias? ¿Quién querría venir a Boca estando Daniel Angelici de presidente? ¿Quién querría venir a un club donde el máximo ídolo parece no pesar nada? ¿Qué seguridades se le da?

El vituperio constante de las últimas semanas en torno a Juan Riquelme fue, por lo menos, evidente. Declaraciones post partido haciendo alarde de su poder, análisis constante de su situación, bajada de línea a periodistas. Todo eso es parte de Daniel Angelici. Todo eso demuestra su falta de personalidad.

Un presidente debería elegir, ¿no? Para eso se lo vota: para tomar decisiones importantes para el futuro del club, a veces desoyendo el reclamo del hincha. Debería demostrar de esa manera su autoridad. Angelici no lo hace, o sí, pero no de frente.

Ya en 2008, siendo Tesorero en el mandato de Jorge Amor Ameal mostró su clara disconformidad respecto a la continuidad del Diez. ¿Qué hizo?
Declaró que un contrato de cuatro años era excesivo para un jugador tan grande (Román en ese entonces tenía 31). No tuvo apoyo presidencial y renunció.

Ya como presidente, en el año 2012, pareció entender el deseo del hincha al traer a Carlos Bianchi y permitiendo el regreso del máximo ídolo nuevamente al club.

Pero hoy, dos años después, parece haber terminado de desoír las constantes muestras de cariño de los hinchas para con sus ídolos.

Llegó abril de 2014 y la renovación del Diez se puso en entre dicho. Durante el último mes, y con un equipo Riquelme-Dependiente, Angelici no tuvo mejor idea que hacer uso de los medios para demostrar –aunque no directamente- nuevamente su oposición a la renovación del enganche.

«Analizaremos su continuidad». «Román ya está grande». Angelici, el presidente que no da notas a los medios partidarios, sí lo hizo, y a altas horas de la noche, en un reconocido programa de América. Esas fueron sus palabras.

Por eso, me pregunto, ¿quién querría venir a Boca como desconocido cuando al máximo ídolo de la institución se lo defenestra y desgasta?

¿Quién?

Por Ever Flores