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Las contradicciones de Angelici. Por Vito Amalfitano

La opinión de un experto

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Todos, todo el tiempo, en nuestra vida cotidiana y en distintos planos, incurrimos en contradicciones. Pero una cosa es lo que está en nuestra naturaleza personal y otra muy distinta cuando la contradicción es estructural, institucional y funcional a un pragmatismo de pura conveniencia (a veces dudosa).

El actual presidente de Boca, Daniel Angelici, pregonó en su campaña electoral que el club tenía que volver a posicionarse entre los cinco más importantes del mundo. Hoy Boca, que en su teoría debería estar ya a la altura de Barcelona, Real Madrid, Manchester United o Juventus, sale a prestar a un jugador de 20 años, para muchos “joya” de las inferiores del club, por 18 meses, a Roma de Italia, y sin saber siquiera si en los primeros 6 meses de ese acuerdo va a jugar para esa divisa o para otra.

Leandro Paredes fue, para muchos, la gran promesa de los últimos tiempos en Boca. Muchos lo llegaron a tildar de “sucesor” de Riquelme. El propio Román dijo que era un sueño jugar con él. Carlos Bianchi llegó a darle una pechera diferente a la de sus compañeros para que todos le pasen la pelota y se transforme en el conductor del equipo cuando ya parecía un hecho, el verano pasado, que Riquelme no iba a volver.

También es cierto que fueron pronunciados los “bajones” del pibe, dentro de un mismo partido y también afuera de la cancha y en tramos de largo alcance. Y, además, es verdad que cierto “desorden” personal detuvo el impulso de su carrera.

Pero si todavía puede encaminarse a ser lo que insinuó, ¿qué mejor que dejarlo al lado de un docente como Bianchi y un espejo como Riquelme? Y si un club como Boca no es capaz, con su cuerpo de profesionales, de contener a un pibe de 20 años y tiene que enviarlo a un club de Europa para “reeducarlo” eso no habla precisamente de una de las supuestas cinco instituciones más prestigiosas del mundo.

Se podrá decir que la economía de Argentina, el tipo de cambio, o lo que se quiera argumentar desde ese aspecto, hace supuestamente imposible retener a los pibes. Sin embargo, el presidente Angelici dijo hace exactamente dos semanas, en un reportaje de TN Deportivo, que “Boca arranca 0 a 0 cada mes, sin déficit operativo” y habló de una economía “ordenada y sin problemas”. Sin embargo, ese mismo día reiteró que Boca no estaba en condiciones de pagar un jugador como Paolo Goltz, la prioridad que había pedido Bianchi para la defensa. La contradicción no terminó ahí: a las pocas horas Boca incorporó a préstamo a Grana y Forlín, justamente porque no estaba en condiciones de comprar si no vendía, pero inmediatamente abrió negociaciones para vender o que le entre dinero, como con Blandi a San Lorenzo, o como esta misma transacción por Paredes, (o ahora con la venta de Erbes a Betis).

Pero, supongamos, por último, que este pase de Paredes le hace bien al pibe y a Boca. Si es así, el presidente Angelici incurrirá en otra flagrante contradicción si no se sienta hoy mismo a ofrecerle la renovación del contrato a Riquelme.

Vive poniendo en duda la continuidad del máximo ídolo del club porque no sabe, dice, como está físicamente y cuánto va a jugar en el próximo campeonato. Si realmente duda al respecto, su responsabilidad como presidente sería no dejarlo sin reemplazante. Pero si cede a Paredes es porque confía en que Román podrá estar en la mayoría de los encuentros. Pues entonces no hay motivo para dejar un frente abierto en la previa a un campeonato que apenas dura 3 meses y que el contrato pase a ser un tema en cuestión.

Por Vito Hugo Amalfitano
vito@lacapitalmdq.com.ar 



Vito Amalfitano es Periodista. Jefe de deportes y prosecretario de redacción Diario La Capital de Mar del Plata. Comentarista de Boca de Selección/Radio Cooperativa. Y LU6 Mar del Plata. Web de Vito:  www.vitoamalfitano.com.ar   @VitoMundial

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