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Panorama Xeneize

La información del día tras la Navidad

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Aunque jamás lo diga, en el medio de la interminable comilona navideña, Carlos Bianchi lo habrá pensado. Incluso en el brindis, en esos momentos en los que la melancolía le llena los ojos de lágrimas a alguna tía sensible, la frase tiene que haber navegado por la cabeza del entrenador de Boca. “Ojalá el 2014 sea mejor”, se debe haber dicho el Virrey en algún rincón de sus festejos. Claro, el técnico más exitoso de la historia del club no piensa solamente en el azar o en la influencia divina de Papa Noel o los Reyes Magos. Bianchi ya tiene su próximo reto entre ceja y ceja. Por eso, en silencio, trabaja para formar el Boca que soñó antes de despertarse de la siesta.

El 3 de enero, el plantel de Boca deberá presentarse a los entrenamientos en el Complejo Pedro Pompilio. A diferencia del último comienzo de año, la pretemporada azul y oro no incluirá un pasaje por Tandil. Se llevará a cabo enteramente en Buenos Aires, con excursiones matutinas a la Reserva Ecológica de Puerto Madero. La única interrupción será para viajar hacia las diferentes ciudades en las que se jueguen los torneos de verano.

La idea de los miembros del cuerpo técnico es seguir bien de cerca a los suyos. Más allá de la tranquilidad de retiros como el de Tandil, sienten que en Buenos Aires estarán más relajados. Y la prioridad, por supuesto, es frenar la catarata de lesiones que aquejan al plantel. Entonces, diagramarán muchos trabajos dirigidos a cada sector de la cancha. Bianchi sabe que no todos los puestos implican el mismo desgaste físico. Y tampoco los mismos movimientos a la hora de desplazarse en una cancha. De personalizar la cosa se trata. Por eso, habrá tareas especiales y una etapa intensa de fortalecimiento. El seguimiento de cada caso es una misión en las carpetas de órdenes de cara a lo que se viene.

Hay dos futbolistas que recibirán un cuidado especial de acuerdo a sus últimas lesiones. Juan Román Riquelme y Fernando Gago son las joyas de la corona y, por lo tanto, los más cuidados en el plan para el 2014. Román seguirá a partir de hoy con el tratamiento para recuperarse del grave desgarro que sufrió en el encuentro frente a All Boys, a fines de noviembre. El 10 busca ganar fuerza en el aductor izquierdo y trabaja junto a un kinesiólogo del club en la zona de pilar. Gago, que sufrió cinco lesiones a lo largo del 2013, será seguido especialmente por uno de los miembros del equipo de preparadores físicos del club. Y evalúan administrarle las cargas de minutos de fútbol a lo largo de la semana.

Otra de las condiciones importantes que exigía Bianchi era la llegada de los refuerzos antes del comienzo de la pretemporada. Y, según vienen las gestiones, tanto Juan Forlín como Hernán Grana estarán en Casa Amarilla el 3 de enero. Del mismo modo, se van orquestando las salidas de los jugadores que quedaron en un segundo plano. Mientras Ribair Rodríguez ya dejó el club, se esperan ofertas por Matías Caruzzo, Guillermo Burdisso y Nicolás Blandi. Guillermo Fernández, que vuelve de un préstamo en Rosario Central, no tendría demasiadas chances en el club. El que podría retornar es el defensor Lisandro Magallán.

Aunque todavía faltan unos días, Bianchi ya piensa en el 2014. Por eso, para terminar con el maleficio de los lesionados, Boca buscará refugio en su intimidad y cerrará filas de modo de poner máxima atención en la preparación. Para que en la próxima Navidad no se pida prosperidad y se festejen nuevas alegrías. Clarín


Se define la salida de jugadores. A las conocidas de Ribair Rodríguez y Franco Cangele se sumarian varios, incluida la extraña venta de Nicolás Blandi a San Lorenzo. Se comentó que Damián Escudero fue vendido en 150.000 dólares en otra rara operación de esas que compras carísimo y vendes regalado. Son los pasos que le siguen a la involución permanente en la que se encuentra Boca. Mucho marketing y pocos resultados. Nosotros de la redaccion.


En el rubro incorporaciones, Boca se movió rápido en el mercado de pases y todo indica que, antes de fin de año, Carlos Bianchi tendrá a sus dos refuerzos para comenzar la pretemporada el 3 de enero con el plantel completo.

Si bien aún falta que firmen, es prácticamente un hecho que Hernán Grana y Juan Forlín serán los dos refuerzos para un semestre en el que los Xeneizes sólo afrontarán el torneo Final.

El viernes 3 de enero, Boca comienza la pretemporada en Buenos Aires y, esta vez, la gran incógnita no son los jugadores que llegan, sino los que se quedarán. Puesto por puesto, qué pasará con algunos integrantes del plantel del club de la Ribera.

La defensa. Boca se reforzó allí y, seguramente, la llegada de Forlín generará la salida de algún marcador central. En el equipo, están Forlín, Cata Díaz (seguramente los dos titulares), más Caruzzo, Chiqui Pérez y Burdisso, quien sería el que mayores chances tiene de irse (¿volverá a Arsenal?). Por Caruzzo, hubo contactos desde México y Chile.

El medio. Para el torneo que se viene, asoman como titulares Gago, Erbes o Ledesma, Sánchez Miño y Riquelme. Ribair Rodríguez ya es un hecho que no seguirá en Boca, mientras que Jesús Méndez podría volver a Rosario Central, siempre interesado en él. Diego Rivero está listo para regresar a las canchas, tras su problema cardíaco, pero podría ser otro de los que deje el club en un semestre con poca actividad.

La delantera.
Seguramente, seguirán como titulares el Burrito Martínez y Gigliotti, así podría irse Nicolás Blandi, uno de los jugadores en los que puso el ojo San Lorenzo. Franco Cángele ya rescindió su contrato y probablemente tenga más chances que en el último torneo Claudio Riaño. Canchallena  


En junio de 2012 la secretaría técnica eligió a Lisandro Magallán, quien actualmente tiene 20 años, como el central del futuro. Invirtieron más de un millón de dólares para incorporarlo, aunque su debut llegó recién en enero del año siguiente, con Bianchi en el banco. Con el Virrey jugó once partidos oficiales y un amistoso. A mitad de año, por pedido de Russo, fue a Central con el objetivo de sumar roce de Primera, aunque no pudo jugar con continuidad. Pero ante los constantes desaprobados de los otros jugadores en el puesto, la idea dirigencial en Boca es facilitar las salidas de Caruzzo y Burdisso y gestionar el regreso antes de tiempo de quien fue capitán del Sub 20 (el arreglo es hasta junio de 2014) para que su desarrollo sea en el club. Es decir: seguir apostando por quien todavía tiene crédito abierto y potencial para asentarse. La movida se haría siempre y cuando no quede tapado por los de mayor experiencia...

La intención de Bianchi es que los centrales titulares sean Cata Díaz y Forlín. Un paso atrás en la consideración estarán Chiqui Pérez y Magallán (con sólo una competencia por disputarse, más son multitud). Caruzzo, por su parte seguiría su carrera en Chile. Lo quiere Universidad y desde el club intentarán negociarlo para no perder lo invertido en su momento, debido a que en junio quedará libre. Burdisso podría volver a Arsenal, club que lo vendió a Boca (también lo pretendía River) y que ahora está interesado en tenerlo nuevamente en su plantel para afrontar el Torneo Final y, sobre todo, la Copa Libertadores. Ole