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Apostillas Superclásicas

Lo que quedo de una jornada en la que Boca festejó su estirpe y River sufrió su decadencia

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La bandera con la B que sobrevoló el Monumental

A lo Boca. Boca vivió una semana espantosa hasta el pitazo final del juez del partido. Arranco con las paperas de Ledesma y Aguirre, siguió con Gago, Méndez y Riquelme que apenas hicieron 30 minutos de futbol durante la semana y llegaron con lo justo. Bianchi tuvo que recurrir a 2 jugadores que apenas llegaban antes de cumplir los plazos de recuperación siendo el mas complicado el de Pichi Erbes con apenas 13 días desde que se desgarró. Y como corolario de esto el Cata Díaz que viajó a Santa Fe a acompañar a su señora que había perdido a su padre...y jugó sin dormir. Así Boca se presentó a jugar en el monumental, contra todo el publico xenofobo en gran parte, desaforado y el periodismo "serio" jugado a favor de la banda...Así es Boca. Y se ganó a lo Boca.

Lo de River Plate es para analizar largo y tendido. Caza de brujas para la gran cantidad de hinchas Xeneizes que concurrieron camuflados al monumental. Reventa de más de 7000 entradas según dijo el comunicador Gustavo Grabia. Mal trato para la dirigencia de Boca que tuvo que ver el partido en una interna sala sin TV, y que fue posible porque alguien de la delegación llevo una TV satelital. Además el peluquero Cuggini fue agredido a su llegada al estadio (llego sin la delegación con su hijo) y debió ser atendido por los médicos de Boca en el vestuario. Agresiones a los jugadores a la entrada del micro (entro con zona liberada por la seguridad), con un hincha que casi se toma a golpes de puño con el Cata...

Una de las premisas, que se difundió a través de las redes sociales, fue ir al Monumental con la camiseta de River. Y los simpatizantes millonarios la cumplieron casi a rajatabla, ya que el negro, rojo y blanco vistió primero las calles del Barrio River y después el estadio, que cerca de las 16 estaba lleno en un 50 por ciento. Pasó una hora más y a las 17 el Monumental estaba repleto, todos con las distintas remeras -según la época- de River, pero con un hueco, en la platea Centenario alta, el sector clausurado por el Comité de Seguridad en el Fútbol, ya que la dirigencia riverplatense vendió 1.710 entradas, algo que el organismo le había prohibido.

Pero faltaba más: en la tribuna Sívori alta se pudieron distinguir banderas de la Argentina, mientras que en diversas radios informaron que se provocaron incidentes en la búsqueda de hinchas de Boca. Además, aparecieron unos 100 chanchos inflables, repitiendo el gesto de un año atrás, cuando un cerdo inflable gigante se posó enfrente de la hinchada Xeneize...

El presidente "millonario" pasó un mal domingo. Estuvo en la cancha para presenciar el Superclásico ante Boca, pero debió soportar la derrota 1-0 y se marchó antes para evitar una reacción de la multitud. Igual, algunos hinchas lo divisaron y el "Káiser" necesitó correr, junto a la custodia, para alcanzar su auto y marcharse

Juan Román Riquelme reapareció hace apenas una semana ante Quilmes luego de recuperarse de un desgarro y hoy tuvo que salir nuevamente por una molestia física. En principio la lesión sería sólo un golpe en la rodilla, pero las lesiones parecen ser el karma de Carlos Bianchi. El diez de Boca fue reemplazado por Escalante a los 13 minutos de la parte final. Cuando ingresaba al banco de suplentes saludó irónicamente al público de River, que lo insultó apenas salió del campo de juego. Fernando Gago -con una molestia muscular-, que el viernes debe jugar con la selección, y Emmanuel Gigliotti, con un golpe en la cabeza, también salieron.

En el gol de Boca, fuegos artificiales y una bandera con la letra B salieron detrás de la tribuna Sívori del Monumental. No, más allá de algún que otro hincha de Boca infiltrado en las tribunas del Monumental, no hubo grietas en la prohibición a los visitantes en el superclásico dentro del estadio. Pero, a su manera, la gente del Xeneize se hizo sentir: después del 1-0 de Gigliotti, fuegos artificiales y una bandera con la letra B salieron detrás de la tribuna Sívori. Así, con un plan preparado, los hinchas de Boca dijeron presente a su manera en Núñez.

Con la victoria 1-0 en el Monumental, por un gol de Emmanuel Gigliotti que será recordado por muchos años, el "Xeneize" extendió la ventaja en el historial de Primera División: 70 victorias propias contra 62 del "Millonario". Así, consiguió la máxima distancia desde que el fútbol adquirió un tinte profesional en 1931. Otro dato: la última vez que ganó en Núñez, terminó siendo campeón.

Los hinchas de Boca se acercaron al hotel del plantel después del 1-0 a River y cantaron con sus jugadores. En la previa, ya había habido una importante concentración de gente. Sin visitantes, los Xeneizes igual tuvieron su fiesta. No hubo visitantes, la Centenario tuvo hinchas de River y hasta un insólito hueco por problemas en la venta de entradas. La gente de Boca no dijo presente en el Monumental pero, a su manera, acompañó al equipo: en la vuelta del micro al plantel, un grupo de boquenses se acercaron a cantar con sus jugadores. Ovaciones a Bianchi y a Riquelme, pedidos por el campeonato y claro, el “Decime qué se siente”, que sonó fuerte en el Monumental entonado por los propios jugadores. La fiesta fue completa y había tenido un capítulo inicial: antes de salir para la cancha de River, una gran concentración de hinchas despidió al plantel. No hubo visitantes, pero la gente estuvo igual. La pasión no se prohíbe.

Final del partido: Hubo desmanes en RiBer. La policía tuvo que intervenir. Gente muy enojada. Protestas contra Passarella. Rompieron la Confitería. Lo de siempre...riBer decime que se sienteeeeeee

Nos despedimos hasta la próxima con un muy fuerte: ¡Vamos Boca Carajooooo, que lo mejor está por venir!

Fuentes: Propias-Ole-Canchallena-PlayFutbol