<< ¿Llega Román? | Principal | Un tema pendiente: "La reforma del estatuto" >>

LOS “E.N.U.” (Experimentos de Necesidad y Urgencia). Por Hugo Reyna

La opinión del hincha

Subilo a Facebook! Subilo a Twitter!

En la tradición popular futbolera existe la creencia que los ENU generalmente resultan exitosos, pero así también, la sabiduría popular reconoce que muy rara vez esos experimentos resultan una solución definitiva. Recuerdo un acontecimiento curioso, que puede reflejar e ilustrar perfectamente esto que digo: En el año 1967, en el primer Campeonato Nacional de la AFA, Boca estaba realizando una floja campaña lo que motivó la renuncia del DT Adolfo Pedernera. Recuerdo que por entonces, la prensa y los hinchas, solían decir que el yorugua Alcides Silveira era un segundo DT adentro de la cancha, por la forma como ordenaba al equipo. Entonces,  Alberto J. Armando decidió blanquear esa situación, nombrando al uruguayo como DT, para que cumpliera la doble función (DT y Jugador). Para su debut en la nueva función, frente a Lanús en la Bombonera, Silveira armó el equipo, incluyéndose a sí mismo... O sea, que se autodirigió. El resultado fue un triunfo por 3 a 1 y la prensa habló maravillas, a la vez que los hinchas nos esperanzábamos con el equipo. Pero apenas siete días después, en Boedo, la realidad nos pegó una bofetada cuando Boca sufrió una catastrófica derrota contra San Lorenzo, que lo venció por 4 a 0 y que Silveira padeció por partida doble (como jugador y DT). El plantel estaba desmantelado y Silveira tenía problemas para armar la defensa y fue así como, en el marco de tantas improvisaciones y experimentos apareció Rattín, el gran 5 de Boca, jugando de 2 (zaguero central). Se le ganó a River 1 a 0 en el monumental, con un gol del tano Novello, que entonces era un pibe que estaba asomando. Pero luego vinieron derrotas contra Independiente y Rosario Central y se acabaron los experimentos. Vino la pretemporada y Boca trajo un montón de refuerzos con diversos resultados, algunos fracasaron y otros descollaron, como el peruano Julio Meléndez Calderón, uno de los mejores (sino el mejor) 2 de la historia de Boca.  Esa es la jerarquía que debe tener el 2 de Boca, en los puestos claves del equipo no se deben hacer experimentos. Luego con el resultado puesto, se podrá decir si la cosa salió bien, o salió mal, pero a priori, jamás se debería improvisar en ese puesto. No obstante, esta historia parece repetirse toda vez que Boca gana jugando con juveniles, o con un equipo alternativo.

Luego del reciente triunfo contra Vélez, con el regreso de Gago, Ribair de 2 y el pibe Acosta como mediocampista derecho, la prensa ávida de puteríos y algunos hinchas, inmersos en un espejismo triunfalista, proclamaban que se había encontrado el equipo, e incluso algunos absurdos, que los conocemos bien, ya querían extender el certificado de defunción de Riquelme. Yo respondí a una página de internet que hacía una encuesta, ¿Boca juega mejor sin Riquelme?:  ¡¡ NO !!! … Por supuesto que NO señor … Boca juega mejor cuando no lo presionan tanto, cuando le dan un poco de espacio, como le dio Vélez. Pero le cuesta y padece mucho cuando le hacen ese pressing salvaje que se ha puesto de moda en Argentina, porque los campeonatos cortos obligan a los equipos comprometidos con el promedio y a los DT que siempre están en la cuerda floja. Por eso el antifútbol se ha impuesto en Argentina, donde ahora se buscan atletas que corran y muerdan y no a jugadores que jueguen al fútbol. Ahora, cuando un jugador toma la pelota, hay no menos de tres rivales que salen disparados a toda velocidad para rodearlo, respirarle en la nuca, hostigarlo, y pegarle todas las patadas que sean necesarias para quitarle la pelota. Lo importante no es jugar bien sino destruir el juego del rival. A Boca siempre le van a costar más esos “equipuchos” que se defienden con 10 jugadores en el área propia y apuestan al contragolpe, al error del rival y alguna pelota parada. Pero seguramente va a jugar mejor contra aquellos equipos que intenten jugar un poco al fútbol, como Vélez, y Newell’s.

Igual que en el año 1967, en Bahía Blanca la realidad nos dio nuevamente una bofetada en la cara, cuando muchos pensaban que Boca ya había encontrado el rumbo definitivamente. Porque aunque en la tradición popular futbolera se cree que los ENU generalmente resultan exitosos, todos sabemos que muy rara vez esos experimentos resultan una solución definitiva. Y para no apartarnos de la realidad, creo que debemos analizar otras cuestiones: Ribair Rodríguez ha rendido bien las veces que se lo usó de central y quizás con continuidad pueda llegar a ser un excelente zaguero, pero inspira temor e intranquilidad, porque está acostumbrado a marcar como se lo hace en el medio campo, pero adentro del área no se puede marcar así. Todavía no entiendo por qué Burdisso está jugando en la primera de Boca, un defensor que intenta rechazar en tres oportunidades reventando la pelota recto para arriba y lógicamente cae en el mismo lugar del área, provocando más peligro que si no la hubiera rechazado, no puede ser titular y quizás tampoco suplente. Seguramente al pibe Marín le habrá dicho alguna vez su novia que “es un ángel” y él se lo creyó, porque es evidente que está convencido que no tiene espalda. Por el otro costado lo tenemos a Insúa que es una auténtica “mula”, es decir, pura potencia, velocidad y fuerza, pero cero cerebro. Además, andaba bien con la marca, hasta que este domingo se comió dos goles. El chico Acosta, por su ADN de delantero, tiene ida y no vuelta, no colaboró jamás con Erbes. Pasó siempre la línea de la pelota y Rosales se paró a su espalda, recibía siempre sólo y le complicó la vida a Erbes. Además, como siempre lo dije “Blandi es muy blandi”, me gustaría preguntarle si no quiere que le preste un par de glóbulos rojos. Cángele  pide su oportunidad. Lo cierto es que Boca pierde rápidamente la pelota y no puede desarrollar su juego.

Recientemente, Roque Colombo escribió una nota en SoyBoca donde mencionaba el EQUILIBRIO… y la pregunta que yo me hago es ¿Qué se entiende por equilibrio? Debemos entender que en fútbol, el equilibrio sería por ejemplo: atacar bien y defender bien, sería recuperar la pelota y no perderla, patear al arco y que no te pateen, cabecear y que no te cabeceen. Pero también es recuperar la pelota y saber usarla, porque si no das dos pases seguidos, la perdés inmediatamente hay que volver a correr para recuperarla otra vez. En resumen, el equilibrio pasa por saber jugar bien al fútbol y no por el sistema que se adopte. El Barcelona (que todos alaban) ha jugado con distintos sistemas, 4-4-2, el 4-3-2-1 y el 4-3-3, pero siempre ha priorizado defenderse con la tenencia de la pelota: "mientras el rival no la tenga, no nos puede atacar".

Ahora resulta que nos quieren hacer creer que si no jugás con dos líneas de 4 no se puede jugar; que si los defensores no tienen a otra línea defensiva delante de ellos, entonces son unas pobres víctimas. Pero ocurre que la mayoría de los rivales atacan con un sólo delantero y por ahí, algún volante que se pueda sumar y sin embargo los “periodistas” cráneos nos dicen que Boca necesita defender con 8 ó 9, porque si no, queda “desequilibrado”. Hablan de desequilibrio por jugar con enganche. La culpa es del enganche, dicen… ¡¡ Hay que matar a todos los enganches !!. Y yo pregunto ¿y los otros 3 volantes, para qué están? ¿Y los defensores para qué están?.¿Cómo habrá hecho Guardiola (en su ciclo) para jugar con Pedro, Villa y Messi, más Iniesta y Xavi? . Pero resulta que el Barza tarda 5 segundos en recuperar la pelota y 5 minutos en perderla, entonces ¿cómo le van a hacer daño los rivales?. El tema en Boca es otro, pasa porque la defensa no es sólida y no brinda garantías y porque faltan más jugadores de fútbol que traten bien a la pelota. Entonces lo que se busca con ese famoso 4-4-2, es una protección para la defensa y no una solución para el medio campo, ni para la creación de juego, por el contrario, parece que eso no interesa. Para el periodismo y algunos hinchas, lo más fácil y seguro es poner en el medio campo a 4 mastines que corran y muerdan a todo el que se les cruce, hasta los fotógrafos y al juez de línea, si es posible. Y por eso, ahora se está discutiendo ¿por qué volver al 4-3-1-2, si con Vélez se ganó y se jugó bien? ¡¡ Que apartados de la realidad están !!!

Por eso opino que Bianchi debería buscar en todo el plantel (incluidos los juveniles), las soluciones para la defensa, y poner en el medio campo a los mejores jugadores que tenga, porque es allí donde se genera el fútbol.

Por Hugo Reyna



La opinión del hincha puede o no ser compartida por los titulares del Blog. Tenes algo que decir y queres publicar tu nota? La misma será leída y se publicará sin modificaciones en el caso de ser aprobada. Debe estar bien redactada, sin faltas de ortografía, y sin insultos ni agresiones. Enviala a info@soyboca.com.ar con tu nombre y a la brevedad la publicaremos.