<< Otro banderazo, otro Boca | Principal | Boca repite equipo ante Rafaela >>

Muevo yo Mauro, soy Juan Román Riquelme

Román entrenó con normalidad y Boca respira tranquilo de cara al partido contra "La Crema"

Subilo a Facebook! Subilo a Twitter!

Juan Román Riquelme, el capitán y símbolo de Boca, superó un estado gripal, entrenó con normalidad y será titular mañana en el partido ante Atlético de Rafaela, válido por la tercera fecha del torneo Inicial y en el que el equipo `xeneize´ buscará reencontrarse con la victoria. 

Riquelme llegó temprano al predio Pedro Pompilio de Casa Amarilla y participó de un picado informal junto a sus compañeros, aunque con ciertos cuidados como guantes y gorrito de lana, más un pantalón largo, prendas que lo distinguieron del resto, casi como sucede cada vez que toma contacto con la pelota. 

El crack de Don Torcuato tenía preocupado al mundo boquense debido a que ayer presentó un síndrome gripal (fue revisado por el médico y se marchó a su domicilio sin practicar) y el entrenador Carlos Bianchi diagramó, en su ausencia, un esquema 4-4-2 distinto al 4-3-1-2 que venía utilizando. 

Riquelme fue titular en los dos primeros partidos del torneo Inicial, en el triunfo frente a Belgrano por 2-1 en Córdoba, y la derrota ante Newell´s Old Boys por 3-2 en `La Bombonera´, y volverá a hacerlo mañana, de manera que no jugará Joel Acosta, su reemplazante de ayer en el táctico. 

En consecuencia, Boca formará con Agustín Orión; Leandro Marín, Daniel "Cata" Díaz, Guillermo Burdisso y Emanuel Insúa; Pablo Ledesma, Ribair Rodríguez y Juan Sánchez Miño; Juan Román Riquelme; Juan Manuel Martínez y Nicolás Blandi. 

Boca recibirá mañana a Rafaela desde las 18.10 en `La Bombonera´ con el arbitraje de Germán Delfino. Fuente: Terra

Concentrados: Orión, Trípodi; Marín, Cata Díaz, Burdisso, Insúa, Chiqui Pérez, Zárate; Ledesma, Ribair Rodriguez, Sánchez Miño, Juan Román Riquelme, Joel Acosta, Pichy Erbes; Martínez, Blandi, Gigliotti y Cángele.

Fue la joya más valiosa de la cantera. Joel Acosta llegó a Boca en el 2004 con edad de Infantiles y lo mandaron de vuelta para su casa. Regresó en el 2006, ya en Octava, y lo ficharon. Se les rió en la cara a quienes lo habían rebotado y les dijo porqué. Era delantero hasta que Saturno empezó a pararlo como volante derecho. Todos empezaron a señalarlo como la gran promesa, a hablar de su brillo. “Es un futbolista moderno, vertical y agresivo”, decían los especialistas. El se presentaba con timidez, contaba que le gustaban Cristiano Ronaldo, Palacio y Lautaro Acosta y se reía cuando le adjudicaban un parecido físico con Pablo Ledesma. Fue Ischia el que lo vio a los 17 años e hizo conocido ese nombre, fue Borghi el que lo hizo debutar a los 19. Lo quiso el Genoa, lo buscó el Napoli y se lo llevó a préstamo el Siena con una opción de 4.000.000 de euros por el 80% del pase. Pero no lo compraron y volvió. La temporada pasada, altibajos del fútbol, Falcioni no lo tuvo en cuenta y Boca lo cedió a Almirante Brown, en la B Nacional. Jugó casi siempre, logró continuidad, rindió. Pero aparentemente fuera del radar del Virrey, tuvo que hacer la pretemporada con la Reserva. Otra vez parecía haber quedado de lado. Hasta ahora. Hoy, a los 22 años, Bianchi le dio una nueva oportunidad y su nombre lució como entonces. El martes apareció en el banco y ayer, ante la ausencia de Riquelme, lo paró como de titular. Y él quiere volver a brillar. Fuente: Olé