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La filosofía de "La Boca"

Editorial

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Por mas que le den vuelta y nos quieran encajar ideas marketineras vacías y estúpidas, Boca va a seguir siendo Boca por su gente, sus colores su cancha y su gloria. Nos va a costar años volver al camino, pero vamos a volver. Todo tiene limites que no deben ser corridos como hace la gente que esta en el club cuando quiere.
 
Primero fueron llenando de plateas la cancha y sacando populares. Les molesta lo popular.
 
Otro día dijeron que para  ser candidato a algo y presentarse a elecciones tenias que tener un capital inmenso y prácticamente pertenecer a la aristocracia, adueñándose impunemente del juego político que sanamente debe existir en el club. Ni para ser presidente de la nación hay tanta discriminación. Así y todo hicieron trampa y ganaron elecciones proscribiendo a la oposición.
 
Un día se les ocurrió dejar de vender entradas a los hinchas. Y la reventa creció exponencialmente. Ya hacia tiempo que tampoco (por derecha) se podían hacer nuevos socios.
 
Después un día un directivo nos dijo que “Antes ser de Boca era un desprestigio, ibas a un country y te decían que eras un negro, ahora sos un señor“.
 
Luego nos quisieron vender la filosofía de "La Masía" como si ella fuera la biblia del futbol y se embarcaron en un negocio por lo menos extraño con la Candela hecho entre gestiones del mismo palo.
 
Después copiaron proyectos e hicieron socios adherentes, pero sin depurar el padrón para mentir sin que se note tanto.
 
Un día quisieron cerrar la asamblea de representante a los socios "por que el lugar era chico"
 
Tampoco nos quisieron mostrar los contratos con el Barcelona y con Nike alegando que eran confidenciales.
 
Otro día metieron un ranking que manejaban con la compu. Después fajaron a un socio que iba al departamento medico por que cerraban el club cuando se les cantaba por miedo. Y otro día lo boxearon a otro socio que fue a buscar su entrada para un súper.
 
Después nos encajaron una camiseta color uva por que quedaba simpática y además tenia el escudito de Boca e iba a dejar una fortuna en la caja grande del club. Y no contentos con ese esperpento metieron una rosada, tocándole mas el culo al hincha y a la historia de Boca. Total es disruptivo dicen los gurues de MKT.
 
En su impunidad devenida de la soberbia con la que se mueven, también un día nos quisieron vender un estadio para 75.000 personas sentadas, financiadas por un señor bondadoso y a pagar vaya uno a saber como y por quien. Y lógicamente cediendo a sus socios de negocios la explotación de nuestra casa.
 
Resulta que el mundo quiere copiar a Boca. Quieren copiar sus epopeyas, sus canciones, épica, su estadio, su fervor, sus raíces, sus futbolistas insignias en la larga historia de la pelotita...
 
Todo el mundo quiere ser como Boca...Bueno casi todo el mundo.
Tenemos en Boca una gente que vino a cambiar ser boquense.
 
Por suerte no hay mal que dure 100 años, ni cuerpo que lo aguante.