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La prueba de fuego

Por Marcelo Merkato para SoyBoca

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En un Boca que está transitando un recambio marcado y que manifiesta su esperanza en el crecimiento y madurez en los jugadores de las inferiores, llega el superclásico que claramente será el punto de inflexión para este equipo. ¿Está preparado mentalmente?

Como cada semana previa, el partido contra River ya empieza a jugarse no sólo desde el planteo futbolístico sino puntualmente desde lo mental. Y es que este tipo de encuentros se vive y siente de una forma particular que solamente el hincha de Boca entiende. Si bien es cierto que en los últimos duelos entre ambos no hubo un resultado negativo, sí hay que hacer un análisis un poco más crítico desde el funcionamiento y, minuciosamente, en lo mental. Sí, no está más Russo, la idea es otra y el cambio de aire se nota por doquier. No obstante, será el primer clásico importante para Battaglia y para aquellos chicos que están haciendo sus primeras armas en Primera.

Por otra parte pero no menos importante, se dará la vuelta del público a las tribunas y será un aliciente clave para aquellos que aún no jugaron con gente en la cancha. Entonces las preguntas que uno se hace se caen de maduras: ¿está preparado mentalmente este equipo para afrontar el clásico con gente en contra? ¿Puede ser beneficioso o negativo? ¿Battaglia debe apostar a la experiencia o aprovechar el buen momento que transitan los chicos?

Desde lo futbolístico hay varios puntos por mejorar y que son lógicos de un equipo que está en construcción y que trata de amoldarse a un nuevo planteo que es una contracara directa del sistema que se utilizaba con el anterior entrenador. Y si bien es verdad que poco a poco se plasma un dibujo táctico que le gusta al hincha pero principalmente a estos jugadores que empiezan a sentirse cómodos, la incógnita que se plantea es cómo armará el equipo Battaglia. ¿Mantendrá las mismas convicciones de juego? ¿Es conveniente cambiar por el rival que está enfrente? ¿O Boca tiene que seguir jugando a lo que sabe y morir con la suya?

En el partido por Copa Argentina se pudo ver a un Battaglia un poco más conservador. Apostó a los jugadores de experiencia siguiendo lo que marca el manual: las finales las juegan los grandes. Y si se mantiene esta línea no sería descabellado pensar que, ante River, podría repetirla. Y no pasa por la desconfianza hacia los chicos sino, seguramente, no tratar de exponerlos desde el arranque. Tal vez por esto, el técnico fue utilizando nuevamente a aquellos nombres que no venían siendo tenidos en cuenta como por ejemplo Fabra y Cardona. Dos jugadores que tienen una calidad indiscutible pero que desde las ganas parecen estar en otra sintonía. Y si hablamos de ganas contra River no es una buena decisión dar ventajas.

En estos momentos, en Boca se respira un aire de tranquilidad y confianza. Obviamente por los resultados que viene obteniendo este equipo y por el envión que sacó en los partidos previos frente a River. Pero, (frase hecha), no siempre gana el que mejor llega. Los clásicos son un duelo aparte en el que prima más lo mental que lo futbolístico. La parte anímica es clave para afrontar esta final y encima de visitante. Sin el apoyo de tu gente y con el aliciente de tener a los contrarios en el regreso de los hinchas a los estadios. Entonces vos qué hacés: ¿apostás por los chicos o te la jugás con los grandes?

Por Marcelo Merkato para SoyBoca