La decepción de Bianchi. Por Jorge Marchena
La opinión del hincha |
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Sin duda alguna la llegada de Carlos Bianchi generó en el mundo Boca un tsunami de ilusiones, de anhelos, de esperanzas por recuperar lo que se piensa que se perdió en un momento a partir de finales de la era Basile, hasta el último partido de Julio Falcioni como técnico. Algunos podrán cobijarse en decir que si bien con Falcioni, el equipo no brillaba como el Barcelona, o el Boca de años atrás con Bianchi a la cabeza, logró ser campeón y llegar a la final de la libertadores, a donde no se clasificaba desde 2007 cuando fue campeón de la mano de Miguel Russo y Juan Román Riquelme.
Entonces, si bien el equipo de Falcioni, por momentos tuvo lapsos de lucidez funcional, jamás brillo en la cancha, situación que con la llegada de Bianchi se pensó que se iba a cambiar. Aquí es donde hablo por mi persona, y digo: ¡No! Bianchi no va poder acoplar este Boca en los primeros 6 meses. En diferentes ocasiones he expresado mi falta de confianza no hacia Bianchi, si, al plantel de jugadores que se tiene ahora. No son todos, claro esta, hay jugadores que si bien, no han explotado todo su potencial, tienen madera para seguir bajo la camiseta del club. Este plantel lo armó Falcioni, ahora lo dirige Bianchi, y este ultimó al ver al equipo desde afuera, pensó que podía levantar el nivel de varios jugadores en bajo rendimiento, caso puntual, Santiago Silva, Franco Sosa, Matías Caruzzo e incluso Leandro Somoza, pero la decepción de Bianchi, al conocer al plantel en sus primeros meses, cambio por completo su perspectiva hacia el equipo.
Bianchi pensó que podría pelear los 3 torneos a disputar, o por lo menos llegar hasta las últimas instancias posibles, pero hoy la situación es otra. Pareciera que algunos jugadores ya no dieran mas para jugar al futbol, que el retiro de la profesión viene llegando a sus vidas a pasos gigantes, caso puntual de Cristian Cellay y Franco Sosa, quienes nunca, desde su arribo al club han demostrado su “buen nombre” en la Argentina, por decirlo de alguna manera. Uno venia de Estudiantes ganador de la mano de Sabella, y Sosa venia de Ucrania con “ganas” de volver a jugar en el país y demostrar sus capacidades que lo llevaron un día a Europa, grave error. Que decir de Leandro Somoza, quien llego de un Vélez sólido con Ricardo Gareca, y que tras la lesión de Battaglia se pensó que lideraría el medio campo, y si, hasta yo me comí el cuento, pero la verdad fue otra, un jugador parco, por momentos sin ganas, entregando un pase bien luego de errar 12, impresionante, pero así paso.
Hoy está en mira de todos, la defensa de la cual, remotamente y por algunas buenas actuaciones seria salvado Guillermo Burdisso, porque caso Caruzzo y Albin, esta demostrado que no dan más, y por lo menos para el uruguayo, termino la novela igual de trucha como lo fue con Adrián Gunino en su momento. Clemente en su peor nivel, quien podría llegar a subir moralmente con la llegada de Riquelme, podría, podría, del dicho al hecho….
Claudio Pérez y Ribair Rodríguez 2 refuerzos que tampoco han demostrado la confianza que se depositó en ellos al traerlos al club, de Pérez, personalmente no espero mucho, viene de un Belgrano que en algunos partidos, se colgaba del palo con 10 ( incluido Olave ) de quien si espero un mejor rendimiento es del volante Uruguayo, quien promete para el segundo semestre. Pasando rápidamente la pagina, vemos que tipos como Ledesma y Erviti están con la mente en otra parte, jamás volvieron a tener buen nivel, sobre todo Ledesma, quien dejo huérfano el sector derecho, quien en mi concepto debería ser ocupado hoy por hoy, por Diego Rivero, a quien Bianchi no lo ha tenido muy en cuenta, pero estoy seguro que el correr de los partidos, el técnico terminará dándole la chance a quien para mi pudiese jugar hasta de lateral, y si, para que juegue Sosa, Albin o Cellay, lo prefiero a Rivero, incluso al chico Leandro Marín.
Que decir de Santiago Silva, otra novela bastante cara y trucha, el delantero no ha demostrado todo el tremendo papelón que se armó en su momento y que no ha podido retribuir con goles y buenas actuaciones, mientras que Viatri se infecto de algunos compañeros y anda por la cancha sin brújula. La llegada de Martínez inyecto calidad al equipo, eso si, falta que sus demás compañeros le colaboren un poco, pero seguro estoy de que el “Burrito” encontrará en Riquelme un buen socio. Mientras tanto Blandi, como los sabios, esperando detrás del vidrio, paciente a que llegue su chance, y ya esta tocando el vidrio que lo comunica a Bianchi, pide minutos, pide titularidad, por lo menos en el torneo, y creo que por la cabeza del técnico suena su apellido en los once.
De Riquelme, mejor no hablar, con 8 meses entrenando por sus propios medios, y jugando amistosos con sus amigos, por lo menos contra Unión demostró estar en mejor nivel que la mayoría de sus compañeros, contra Nacional fue completamente marcado y quedo a la deriva sin ayuda alguna de sus compañeros, entonces, esperamos la mejor versión del diez, dentro de poco, con calma y sabiendo que en cualquier momento su magia explotará.
Habrá que tener calma, respirar profundo y esperar que Bianchi, como el gran técnico que es, logre inducir en los jugadores no solo tácticamente, psicológicamente una mejoría que haga un equipo diferente al que se ha mostrado en estos primeros partidos. Falta mucho en el torneo local, la Libertadores no espera, así entonces el cambio en los jugadores deberá ser casi de manera inmediata, y el hincha con su apoyo incondicional podrá ayudar, haciendo sentir lo que verdaderamente es Boca, como siempre.
Por Jorge Marchena @Jorge_Marchenate Empresario, Amante de las Finanzas y el Marketing. Columnista deportivo. Cartagena - Miami
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