Don Carlos

Foto vía NotiFutbolWeb

Se despertó de la siesta. Entrenamientos repletos de indicaciones y con gran intensidad, charlas técnicas individuales y grupales, mil reuniones con sus ayudantes. Carlos Bianchi volvió a Boca con todo: no para un segundo.

Parado en la mitad de la cancha, pelada al viento y anteojos de sol que bien podrían pertenecerle al Indio Solari, observa todo desde el ojo del huracán, para no perderse ningún detalle. Una pelota descansa bajo su brazo, siempre dispuesta a salir eyectada cuando la que está en uso se pierde lejos por el lateral. No hay tiempo que perder. Acompaña cada ataque con la vista, a paso lento, y no pasan dos minutos sin que de su boca salga alguna indicación. O algún reto, como ese “¡estamos caminando!” que les reprocha a los que juegan con pechera azul después de un ataque de los de naranja. A pura energía arrancó la pretemporada de Boca para Carlos Bianchi, al que los ocho años alejado del banco de suplentes parecen haberle recargado por completo las baterías.
El técnico quiere que su equipo empiece a responderle en la cancha lo más rápido posible. Por eso, durante los entrenamientos con pelota que lleva a cabo cada tarde en el club Banco Provincia de Tandil, está bien encima de los jugadores. El primer día, organiza una charla técnica para el equipo conformado por mayoría de suplentes dentro de una camioneta, en la que hasta saca un pizarrón para explicar conceptos tácticos. La jornada siguiente, habla con la otra parte del grupo, pero en la mitad de la cancha. Mientras, sus ayudantes Marcelo Herrera (que también oficia de árbitro durante los partidos) y José María Castro aprovechan para pasar alguna indicación puntual a algunos futbolistas. Nada se pasa por alto y, si es necesario, se para la práctica para repetir una jugada.
De entrada, el Virrey deja en claro que eso de que “arrancan todos de cero” que avisó en su conferencia de presentación en diciembre va en serio: de un día para el otro, cambian nombres, esquema y hasta arquero. El que arrancó afuera ayer, hoy va de entrada para uno de los equipos. Y durante el correr de la práctica también aparecen los cambios.
A la tarde, cuando la que se mueve es la pelota, es el dueño de la escena. Pero bien temprano, cuando los que deben correr (y mucho) son los jugadores, el entrenador adopta un rol secundario, casi testimonial, y deja todo en manos de los dos preparadores físicos que tiene el plantel: Juan Manuel Alfano y Julio Santella, el histórico profe del Virrey que dejó su cargo como encargado de la coordinación general de los PF de Inferiores del club para volver a sumarse al cuerpo técnico. Ocurre que, desde siempre, el entrenador buscó que sus futbolistas lleguen con la mejor base física posible al inicio de la competencia por los puntos.Y esta pretemporada no es la excepción.
Porque la siesta de ocho años se terminó. Y no hay lugar para la modorra.

Fuente: El Gráfico

Boca, entre los cuatro mejores equipos del mundo en 2012. El equipo de la ribera se ubica tercero en el ranking mundial de clubes del año pasado, junto a Atlético de Madrid, de España, sólo superado por Barcelona y Chelsea, de Inglaterra.

El escalafón fue dado a conocer hoy por la Federación Internacional de Historia y Estadísticas de Fútbol (IFFHS). Boca reunió 278 puntos, con Atlético de Madrid, mientras que el Barcelona de Lionel Messi sumó 307 y Chelsea culminó con 279. Meritorio lo del equipo xeneize ya que es superado por un equipo español que quedará como uno de los mejores de la historia y por el actual titular de la Liga de Campeones.

El equipo argentino mejor posicionado después de Boca es Vélez, que está 26to. con 195, ubicándose luego Tigre, subcampeón de la Copa Sudamericana, 59no. con 154.

River Plate aparece en la 302da. posición con 74 unidades, tras su regreso a la primera división.

Barcelona español se ha convertido por cuarta vez, en el primer clasificado del ranking mundial tras ser el mejor en 1997, 2009 y 2011.

Los 10 mejores equipos del mundo y los argentinos rankeados
 

Telam

Los Loco Lope. Al Virrey le bautizaron a los cuatro chicos que llevó a su primera pretemporada: Thiago Casasola (17 años), Sebastián Palacios (20), Dino Castagno (19) y Nahuel Zárate (19) no zafaron de las garras de los mayores del plantel...Es un rito sagrado, por más que ya no estén la tijeras locas de Rolando Schiavi, y los novatos no zafaron: pelo y barba. O pelo solo… Pero con unos cortes inolvidables que los propios jugadores definieron como “exóticos”.

Los que recibieron el bautismo por su primera pretemporada fueron Thiago Casasola (17 años), Sebastián Palacios (20), Dino Castagno (19) y Nahuel Zárate (19), quienes sufrieron un ataque comando en el hotel y tuvieron que exhibir sus cortes de mohicano en la práctica de fútbol. Recién ahora podrán pelarse para dejarse algo un poquito más normal en la cabeza…Olé

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Escrito por Eduardo Eliaschev el 10 de enero de 2013 10:46