¿Soldado que huye, sirve para otra guerra?

Ni siquiera dijeron chau, se subieron a sus autos con cara de póquer y huyeron despavoridos. No respetaron al publico, a los socios y a los periodistas que estaban laburando en la puerta del Club. Esto es Boca hoy, a la deriva y manejada por un grupo de dirigentes que actúan a contramano del mandato popular. Esto era si o no, y a poner las pelotas sobre la mesa. A los dirigentes no se les puede pedir que sean genios como Maradona o Riquelme, pero al menos que pongan huevo como Giunta, Pasucci o Pernía. Boca sigue dejando una pésima imagen desde donde se lo mire. Menos mal que Bianchi volvió gracias a los socios e hinchas...

 

"Esperamos que hoy se defina la situación de Riquelme", había dicho esta mañana Daniel Angelici, el presidente de Boca, el día en que regresó de sus vacaciones. Un regreso movido para el dirigente que primero escuchó la voz de Carlos Bianchi reafirmando su necesidad de contar con Román a partir de este sábado para iniciar la pretemporada en Casa Amarilla. Después estuvo reunido por cinco horas con la Comisión Directiva en la Bombonera y al salir no emitió sonido.

Todo indica que Riquelme volverá a ponerse la camiseta número 10 de Boca, pero el "sí" oficial se demora y el llamativo silencio del presidente abre un interrogante. Se esperaba un encuentro al mediodía, después se pasó para la tarde y ya por la noche la reunión cumbre no se había realizado. En la Bombonera los dirigentes repasaban el contrato de Román. Y los abogados de ambas partes (del club y del jugador) pulían detalles del vínculo. El tema es el tope del dólar: la moneda extranjera tenía una cotización a la hora de firmar el contrato y otra ahora... Riquelme se quedó en su casa; tampoco su representante, Daniel Bolotnicoff, pasó por La Boca. Cerca de las 20.30, Angelici abandonó la Bombonera y no realizó declaraciones.

En tanto, Boca volverá al trabajo este sábado a las 9.30 en Casa Amarilla y el domingo partirá rumbo a Tandil. Según trascendió, Riquelme ya les habría comunicado a sus amigos en el plantel (Lucas Viatri, Clemente Rodríguez...) que comenzará la pretemporada con el equipo mañana en el club.

"Si se llega a dar será la vuelta de uno de los ídolos más grandes del club. Un refuerzo de la categoría de Román es muy grato para el entrenador y fundamentalmente para el club y lo hinchas. Me pondrá muy contento si su decisión es volver", había dicho Angelici por la mañana en diálogo con Telefé, y por la noche se quedó sin palabras. La negociación parecía cerrada desde el día del cónclave en la casa de Bianchi, pero el silencio de ambas partes invitan a pensar los contrario.

Aquel jueves 26 de diciembre, cuando Riquelme y Angelici fueron a la casa del entrenador y allí Román manifestó su deseo de volver, pero solicitó unos días para dar su resolución. Claro, para ese momento, ya habían quedado atrás las declaraciones del 10 que lo alejaban del club. "A Boca, como jugador, no vuelvo", había dicho cuando la renovación del contrato de Julio Falcioni era inminente y antes de que la Bombonera hubiera hablado en pedido de Bianchi y Riquelme el 8 de diciembre en el encuentro ante Godoy Cruz.

El miércoles, el representante del jugador, Daniel Bolotnicoff, solicitó reunirse con el presidente, pero el encuentro se pospuso hasta este viernes porque Angelici se encontraba descansando en Pergamino. En el medio, la Comisión Directiva desechó el supuesto pedido de Román de que su contrato, que termina en junio de 2014, se extendiera hasta diciembre de 2015 (junto al vínculo de Bianchi y al mandato de Angelici).

El enganche no viste los colores de Boca desde el 4 de julio en San Pablo, tras perder la final de la Libertadores ante el Corinthians y renunció a seguir en el equipo. Clarín

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