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Falcioni: Riquelme es "un líder de juego y de vestuario"

Por Vito Amalfitano y Francisco Giovanoni

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Por Vito Amalfitano y Francisco Giovanoni

En diálogo con LA CAPITAL Julio César Falcioni asegura que el equipo se terminó de forjar en la gira europea, que el equilibrio es también tener "diferentes opciones para jugar" y que Riquelme es "un líder de juego y de vestuario". El 9 y la Copa, prioridades. Y le gusta Teo...

La prueba de que en la esencia no cambió es el ámbito. Desde sus primeros tiempos como futbolista, hasta este presente como técnico del Boca campeón, nada menos, siempre elige el mismo lugar para el descanso de verano, el Balneario Atlantis 21 de Punta Mogotes.
 
Difieren las versiones sobre el auto en el que llegaba, seguro por el recuerdo de distintas épocas. El dueño del balneario, su amigo, presidente de General Urquiza de Mar del Plata, Luis María García, cuenta que Julio César Falcioni, hace más de 20 años, llegaba en un viejo Duna negro, con larga cabellera al viento. El propio Falcioni nos apunta que era en un Peugeot 504. Pero enseguida lo resuelve con una humorada: "bueno, sí, tenía esos dos autos, vieron, en esa época tenía dos autos, ahora tengo uno solo...".
 
La esencia de la persona y de la geografía no cambiaron, pero Falcioni igual asume las diferencias: "Era otro momento, otra etapa, otra vida. Como jugador, en el exterior, venía de paseo a fin de año. Hoy asumiendo diferentes responsabilidades, nada menos que en el equipo más importante de Argentina.
 
"Igual yo sigo haciendo la misma vida,-aclara en la primera parte informal de un diálogo a fondo con LA CAPITAL-. Por eso estoy acá. Siempre me vengo acá, al balneario 21, dónde somos muy bien atendidos. En junio sí elijo otros lugares, aprovecho esos 20 días con la familia, porque acá hace mucho frío. Por lo demás, mantengo las mismas costumbres, el trabajo es parte de mi vida, pero la vida sigue igual".
 
-Ahora le piden más autógrafos, le están más encima...
 
-Recibir el cariño de la gente es muy lindo para uno. Es lo que menos me molesta. Al contrario, me gusta porque cuando vos recibís el cariño, recibís el saludo, la expresión del hincha, es porque estas haciendo las cosas bien.
 
-Debe sentir algo especial por ya tomar como costumbre la preparación de una pretemporada nada menos que para Boca...
 
-Es lindo poder tener continuidad de trabajo, poder conseguir objetivos, y hacerlo con el equipo más grande seguramente es más especial.
 
-Y también debe ser una satisfacción sentirse parte del "Mundo-Boca", y ahora con un título bajo el brazo...
 
-Siempre intentamos ser parte, acompañado por un grupo de jugadores que siempre dieron el máximo para poder conseguir los resultados. Conseguir los resultados fue satisfactorio para todos, y sobre todo para el hincha.
 
-Todo profesional tiene un tiempo de adaptación. ¿Cuándo realmente usted se sintió parte de eso que se denomina "Mundo Boca"?
 
-Siempre me sentí muy seguro, muy respaldado por el hincha de Boca. Cuando no salían las cosas, siempre fueron voces de aliento, que no aflojara, que le diera para adelante. Y cuando las cosas empezaron a salir, sentimos día a día la alegría y el cariño permanente del hincha.
 
-¿Ser campeón con Boca es incomparable?
 
-Es diferente. O sea, la alegría que vivimos en Banfield fue inmensa porque fue la primera vez, como técnico y para el club en su historia. Fue un momento importante, emotivo por lo que sintió el hincha. Y en Boca todo tiene mayor trascendencia. Hinchas de Boca encontrás en todos lados, entonces tiene mucha mayor notoriedad. Te encontrás con el cariño en cada paso que das.
 
-El año pasado, cuando nos encontramos para la charla con LA CAPITAL a esta misma altura del año, usted ya nos anticipó un bosquejo de equipo, incluso antes de asumir. Con Battaglia por derecha, con Riquelme como eje para formar a su alrededor un clásico 4-3-1-2. Pero vino la derrota con Godoy Cruz en la apertura del campeonato, y desde algunos sectores empezó a decirse que su formato preferido era el 4-4-2. Para colmo salió Riquelme contra All Boys, después tuvo problemas físicos...Sin embargo, la nota que hizo con nosotros es la prueba de que usted tenía esta idea de equipo desde el principio...
 
-Sí, lo que pasa es que no empezamos con buenos resultados. Sí tuvimos un muy buen torneo de verano, después el comienzo del torneo no fue bueno, pero sí fuimos buscando el formato para que el grupo se sintiera cómodo. Hasta que dentro de ese formato, el que vislumbrábamos al principio, con lo más clásico, conseguimos los mejores resultados?Tuvimos lesiones de jugadores clave como Battaglia, que después de la quinta fecha no pudo estar más con el equipo, Román también faltó en algunos partidos. Tuvimos altibajos de rendimientos, normales, que no nos permitían tener continuidad. De hecho, en el primer torneo cambiamos en varios partidos el esquema, y en otros los nombres, alterando la continuidad del equipo.
 
-Este Boca que salió campeón, y Vélez, que ganó el título anterior, dieron por tierra con aquello que se dice de que en el fútbol de hoy sin dos volantes centrales no se puede jugar. Ustedes demostraron que el equilibrio se puede conseguir de otra manera...
 
-Yo digo que cada equipo se va adaptando y acostumbrando a los jugadores que tiene, y uno tiene que buscar un desarrollo del juego con los jugadores que dispone. Los formatos, más allá que uno intenta que estén cómodos en lo que uno busca, los hacen los jugadores con sus capacidades técnicas.
 
-¿Por qué Somoza se sintió más consolidado en este sistema y le costó tanto el primer campeonato, cuando no era el único volante central?
 
-Es que creo que todo el equipo estuvo cómodo ahora. En el primer torneo tuvimos lesiones y situaciones adversas, e insisto, no hubo una continuidad de equipo. Lo que hizo que a lo mejor no tuviéramos los resultados que queríamos. Después sí se potenció el rendimiento individual de todos.
 
-En ese Boca inicial cuando faltaba Riquelme, usted ponía a Colazo y cerraba a Erviti; pero en este torneo, preparó especialmente a Chávez para suplirlo, como para que no se altere el formato, además de la alternativa de Gracián...
 
-Sí, también en el primer torneo no lo tuvimos a Rivero, lesionado, con una fractura en el maxilar. Y Chávez ocupó todo el sector derecho. Las alternativas que te dan los jugadores son también las que después te dan la posibilidad de aprovechar mejor sus rendimientos. Igual, el equipo se fue forjando desde antes. Fíjense que el último partido lo perdimos en abril, ante Lanús, y el equipo ya venía mostrando cosas interesantes. Por eso yo tenía la seguridad y la tranquilidad de que íbamos por el buen camino. Y haciendo algún retoque con algún jugador que llegara, íbamos a crecer. Vinieron jugadores importantes como Schiavi, como Orión o Cvitanich. Desde ahí pudimos ensamblar el final de equipo que queríamos.
 
-¿El gran despegue fue en el 4 a 0 sobre Unión, en la segunda fecha del Apertura?
 
-No, yo te digo la verdad, cuando fuimos a jugar el torneo de verano europeo, lo jugué ya con los jugadores y el esquema que creía iban a ser titulares en el torneo. No me importaba que los rivales fueran el Arsenal, el Español o el París Saint Germain. Sabía que a lo mejor nos podían desequilibrar pero yo quería que ese equipo tomara rodaje. Con ese formato. También buscar soluciones dentro del campo, y ese fue el equipo que comenzó el torneo. Partido a partido se fue sintiendo más seguro. Y los resultados, cuando te acompañan, te dan la tranquilidad de saber que estás haciendo muy bien las cosas.
 
-¿El jugador está más confiado cuando el técnico está convencido del formato elegido, de la forma de juego, y no la cambia?
 
-Sí, eso sucede siempre. Nosotros desde el comienzo jugamos acá en el verano con 4-4-2 porque no teníamos enganche clásico, después probamos con enlace, después probamos con línea de tres, pero todo porque no teníamos la disponibilidad de los jugadores. Pero desde el vamos sabíamos que con los jugadores elegidos en condiciones este era el formato, con el 4-3-1-2 clásico.
 
-Desde algún sector periodístico se juzgó a este Boca por una supuesta falta de brillo...
 
-(interrumpe) ¿Te parece? 43 puntos, invicto?.
 
-También se dice: ?no tuvo rivales?..
 
-Problema de los rivales, no nuestro. Nosotros hicimos 43 puntos, de los últimos campeones fuimos el que más puntos sacó. Fuimos invictos, después de muchos años, el último fue Bianchi en el ´98. Récord con la valla menos vencida...
 
-¿Y cuando le exigen brillo al juego?
 
-El fútbol es jugar bien. Y Boca ha jugado bien. Por eso es el campeón.
 
-Y la verdad es que fue un equipo que trató bien la pelota, no fue rústico o deslucido, como se dice...
 
-Rústicos no fuimos, no tuvimos expulsados. Y por acumulación de tarjetas solamente estuvo suspendido Somoza.
 
-Y una de las virtudes fue la paciencia?
 
--Estuvo correcto, fue equilibrado. Muchos, al yo decir equilibrado, piensan que lo digo por la parte defensiva. No. Fue equilibrado en todos los aspectos, en cuanto a que cuando tenían que retroceder, lo hacían por el esfuerzo de todos, ocupando diferentes espacios. Y cuando tenían que jugar, tenía la pelota. Muchas veces la recuperaba en campo adversario y enseguida tenía dos o tres opciones para jugar. Entonces, cuando vos haces el esfuerzo, y achicas espacios y el rival no te puede lastimar, y cuando tenés la pelotita y tenés diferentes opciones para jugar, quiere decir que tenés equilibrio en defensa y en ataque. Y ahí es como que empezás a ser un equipo importante.
 
-¿Se van a quedar todos los campeones para lo que se viene?
 
-Esperemos que sí. La idea es sostener el plantel y poder traer dos jugadores que nos acompañen para poder seguir teniendo esa competitividad. Nosotros comenzamos la pretemporada y jugamos con San Lorenzo e Independiente el 17 y 21 aquí, después en Chaco y Mendoza con River, el 2 de febrero en Salta con Santamarina, el viernes 10 adelantamos el partido con Olimpo por el campeonato porque ya el martes 14 de febrero arrancamos por la Libertadores...O sea, lo que más nos va a ocupar es tratar de poner a todos a un nivel parejo, para que todos puedan rendir después y ser útiles como en el torneo pasado. Hay muchos compromisos, viajes, y todos tendrán que rendir como siempre, y estar comprometidos con el grupo como siempre.
 
-Los resultados no acompañaban en Boca en el Clausura y se hablaba más de lo que pasaba en el vestuario que de fútbol, y ahora todos resaltan la unión del grupo, que se fortaleció?
 
-Sí, el grupo estuvo muy bien. Yo digo que fue todo el año así. Trabajando mucho. Yo siempre marqué en cada conferencia el gran compromiso que tuvo todo el grupo en cuanto a esforzarse, y cuando las cosas no salían tan bien, tratar de revertir la situación. Y cuando iban bien, para mantener ese esfuerzo. La prueba fue que tuvimos dos partidos ya siendo campeones, con Arsenal y All Boys, jugando entre semana, y el equipo no se relajó nunca.

-Ya después de un año con él, ¿cómo definiría a Riquelme en el grupo? Russo nos dijo alguna vez que Román es líder positivo dentro y fuera de la cancha...
 
-Es un líder, es el capitán del equipo, un hombre que ve muy bien el fútbol, con el cual hablamos permanentemente y compartimos cosas del fútbol, como lo hago con otros jugadores. Siempre tengo un trato especial con los capitanes de mi equipo, porque es como que uno le transmite determinadas cosas que va pensando con vista a futuros inmediatos. Para compartirlas, que él las acerque al grupo, como referente y hombre del grupo. Y siempre hemos tenido un gran diálogo con Román. Es un líder de juego y de vestuario.
 
-Y en esas charlas de fútbol con Román, ¿ve en él un técnico en potencia?
 
-Sí, sí. Digo que todos los jugadores, cuando prestan atención y tienen ese virtuosismo en su técnica individual, leen y ven el fútbol diferente. Después, hay que saberlo buscar ese camino, el de la conducción. Pero es un hombre que sabe mucho.
 
-Hace poco dijo que fue el mejor jugador que dirigió...
 
-Sí, sin lugar a dudas. He tenido la suerte de dirigir a muchos jugadores jóvenes, con futuro. Pero Román es el de mayor recorrido e historia y liderazgo que me ha tocado dirigir.
 
-Nunca estuvimos en el vestuario nosotros, claro, pero desde afuera pareció distante la relación al comienzo, hasta que se conocieron más?
 
-Es que uno siempre, no es que guarde distancia, sino que trata de mantener un equilibrio en cuanto a poder compartir con todos. Se necesita un tiempo de conocimiento. Pero a medida que va pasando el tiempo, las concentraciones, los entrenamientos, los viajes, te vas conociendo más con todos los jugadores. Seguramente con unos tenés más diálogo que con otros, pero uno trata de abrir el juego para que todos puedan intervenir, sentirse importantes.
 
-¿Usted ha cambiado en eso? ¿Antes era más frío con los jugadores?
 
-Si, puede ser. No sé si más frío, tenía una relación un poquito más distante, lejana. Sí. Al principio sí. Esas son las cosas que uno va aprendiendo también. Por eso cuando me tocó en diciembre el ofrecimiento de Boca, decía que estaba seguro, tranquilo, que estaba convencido para poder dirigir un equipo como Boca. Porque había acumulado experiencia en distintos equipos, y fue el momento justo en la edad de uno para tomar aquella decisión.
 
-¿Después del partido con All Boys hubo un mal entendido con Román? Usted dijo "funcionamiento" y eso no cayó bien, aunque después aclaró que era porque no estaba bien físicamente?
 
-No, fue una decisión y la hablé con él previo a tomar la decisión para que supiera. Nada más. Como lo hago con todos los jugadores.
 
-¿Con Pablo Ledesma y un delantero está bien para lo que viene?
 
-Es una posibilidad, sí. Vuelvo a decir que tendremos muchos compromisos y tenemos que tener la posibilidad de recambio en la mayoría de las posiciones. Entonces, tenemos mucha gente joven que ha tenido excelente participación en el torneo pasado, como Blandi, como Mouche, Chávez, Colazo, el chico Paredes o Sánchez Miño. Buscamos en algún lugar seguir reforzando al grupo. Cuando un equipo consigue un buen rendimiento, consigue un equilibrio, no hay que mantenerlo sino reforzarlo para que siga siendo protagonista.
 
-Se deslizó que si viniera ?Teo? Gutiérrez a Boca, volverían los problemas de vestuario?
 
-No, no?el vestuario está muy bien. Y el que venga, tiene que adecuarse a sus compañeros, y al formato de trabajo. Y sumar.
 
-¿Es un jugador que le gusta?
 
-Sí, hay muchos jugadores que me gustan. Y necesitamos un 9. Para delantero por afuera tenemos varias opciones. Para centrodelantero, por ahora solo Blandi.
 
-También se dijo que usted prefería a Obolo antes que a Suazo, ¿es así?
 
-No, no, hay muchos jugadores que me gustan. No hago nombres. Son varios los que pueden llegar a Boca.
 
-Lo de Ledesma sí se ha hecho público?
 
-Sí, es un jugador interesante, que ya estuvo en Boca. Es una de las opciones que se abrieron y me parece muy interesante. No es el único jugador en el cual pensamos para el puesto igual...(N de R: también se mencionaron en estos días los nombres de Diego Villar y Fabián Vargas).
 
-Conoce bien la Copa Libertadores, ha llegado a finales como jugador, y también la transitó como entrenador en Banfield en dos ocasiones. ¿Cómo la planifica ahora con Boca?
 
-Sabiendo que es especial, siempre. Cada partido tiene un entorno periodístico, y una importancia diferente. La vamos a afrontar de la mejor manera, es lo que quiere el hincha de Boca.
 
-¿Piensa en dos equipos, uno para torneo local y otro para Copa?
 
-Vamos a ir buscando el equilibrio de los esfuerzos, de los desgastes, para poner siempre el mejor equipo.
 
-¿Es la prioridad la Copa?
 
-Sí, en el orden que establecemos sí. Si vos partís de la base de que buscás salir campeón para entrar a una Copa Libertadores, indudablemente es la prioridad, en todos los equipos. Después los resultados van a marcar para qué estamos, si para seguir en la Copa o para tirarte al campeonato. Esperemos poder ir por la Copa, es lo que quiere el hincha y queremos nosotros. Es el torneo más importante de Sudamérica a nivel clubes. Es difícil porque en un partido podés perder todas las chances. Es un torneo corto, rápido. Pero es especial.

 Llegó a presentar la renuncia

 -¿Siente una fidelidad especial con el presidente que lo fue a buscar y que lo sostuvo en los momentos más difíciles, y que ahora no es más el titular de Boca? Debe ser rara la situación?
 
-Sí, hablamos estos días con Jorge (Ameal), un tipo con quien hicimos una relación especial en este año de trabajo. Tanto con él, como José Beraldi, tenemos una muy buena relación. En otro club me tocó, en Gimnasia, que la gente que me llevó cuando yo llevaba un mes y medio perdió las elecciones, y ofrecí mi renuncia. Aquí hice algo parecido, ofrecí mi renuncia, lo que pasa es que la gente estaba convencida de que siguiéramos, y aquí estamos.

 A Barcelona le podría jugar con este formato de equipo

 -¿Si hoy tuviera que enfrentar a Barcelona, cómo le jugaría? Muchos dicen que hay que cuidarse, otros que cederle terreno y pelota puede ser suicida...

-Es un gran equipo, pero siempre hay equipos que te complican. Que te la hacen difícil. Estudiantes lo hizo en la final del mundo que jugó, hace poco Barcelona perdió con el Getafe por el campeonato local. En este fútbol, hay equipos que marcan la diferencia y Barcelona es el líder en eso. Pero siempre que encontrás un formato de juego, encontrás la posibilidad de desequilibrar. Por eso el fútbol es tan lindo. No es como otros deportes donde podes ganar por 15, 20 o 30 tantos, los que se juegan con las manos, por ejemplo, donde siempre gana el que tiene mejores jugadores. En el fútbol no, por eso es tan lindo.
 
-En esa gira europea se animó a jugar con este formato clásico con un solo volante central, incluso lo destacó en esta charla. ¿A Barcelona le jugaría igual?
 
-Sí, pero hay que ver el momento, de tu equipo y de los jugadores.

 Sobre Erviti: "Me apuré en ponerlo rápido, pero fue fundamental"

 -Con el marplatense Walter Erviti tienen un aprecio mutuo, ¿qué significó para este Boca?
 
-Fue fundamental. Un jugador desde lo técnico, su capacidad de juego, su don de gente, su esfuerzo físico, ideal para cualquier equipo. Sabía que en Boca iba a rendir e iba a estar bien. En su momento por ahí me apuré yo en ponerlo rápido, él no había hecho la pretemporada. El primer semestre no fue tan positivo, más por responsabilidad mía que de él. Y cuando tuvo los tiempos de trabajo y la tranquilidad para poder demostrar su capacidad, así lo hizo. Walter es un jugador especial, que yo aprecio mucho. Me tocó ser campeón en dos clubes junto a él, y siempre me demostró un don de gente muy importante.
 
-Es como que entiende todo lo que usted quiere en la cancha?
 
-Sí, y siempre piensa en el bien del equipo. Y por eso se destaca, se lo valora tanto a nivel individual porque juega muy bien como a nivel grupal porque deja todo.

 Siempre lo llaman de Colombia

-¿Lo llamaron de Colombia (para dirigir el seleccionado)?
 
-Siempre me llaman de Colombia (risas). Tengo muchos amigos. Me recuerdan mucho porque jugué diez años ahí. Me quieren mucho.
 
-¿Cómo vivió el descenso de América de Cali?
 
-Con mucho dolor. Porque es un club que quiero mucho, estuve varias temporadas, salimos cinco veces campeones, jugamos Copas Libertadores. Tengo mucha gente amiga que le habrá dolido esto, pero el club está pasando un momento difícil. Ojalá este golpe lo ayude a levantarse y hacer las cosas bien.
 
-¿Qué significa la vuelta de Basile al fútbol?
 
-Siempre es muy bueno tener referentes. Un hombre del fútbol, con mucha capacidad, que ha conseguido cosas importantes para nuestro fútbol. Siempre digo que hombres como "el Coco?, como Bianchi, tienen que estar siempre dentro de la cancha. Porque tienen mucha capacidad y experiencia, le han dado cosas al fútbol. Es rico tenerlos día a día, en el campeonato, en los enfrentamientos. Es bueno y motivador.

 El Superclásico, de Mar del Plata a Chaco

 -¿Qué opina sobre esto de jugar o no los clásicos de verano? En River no están de acuerdo...
 
-Es un partido muy lindo para el hincha. Yo respeto las decisiones de los dirigentes, de la gente de seguridad. Pero después no me toca opinar. Los clásicos son muy lindos de jugar. Nada más que en este caso nos toca jugar muy lejos... La verdad es que teniendo en cuenta que se juega no entiendo por qué no se puede hacer acá.

FUENTE: DIARIO LA CAPITAL DE MAR DEL PLATA

Por Vito Amalfitano y Francisco Giovanoni