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En Boca es todo tranquilidad después de la gran victoria en Santa Fe frente Colón por 2 a 0.
Julio Falcioni expresó su conformidad y les dio descanso a los jugadores el día de ayer y recién hoy entrenaron liviano en Casa Amarilla. Ahora hay que diagramar el equipo que enfrentará el domingo a Atlético Rafaela, en un partido que puede marcar el despegue definitivo del "Xeneize" hacia el título.
El mismo es clave para todos, porque si Boca gana se irá a nueve puntos de ventaja con el resto, ya que Atlético Rafaela es su actual escolta, a seis de diferencia.
Con relación al capitán, Juan Román Riquelme, el número diez trotó un rato en Casa Amarilla, se lo vio bien y de a poquito se recupera de la lesión y ya anticipo que tiene ganas de jugar el domingo contra Atlético de Rafaela, aunque la última palabra la tendrán el cuerpo médico, Falcioni y el mismo Román. Román se movió un rato junto con Walter Erviti, quien padece una fatiga muscular, y luego lo hizo con Darío Cvitanich, quien tiene un edema en el gemelo derecho.
Si Riquelme está en condiciones de jugar, saldrá del equipo Cristian Chávez. En caso contrario, Julio César Falcioni repetirá la formación que pisó fuerte en el Cementerio de Elefantes.
Los once serán Agustín Orión; Facundo Roncaglia, Rolando Schiavi, Juan Manuel Insaurralde, Clemente Rodríguez; Diego Rivero, Leandro Somoza, Walter Erviti; Juan Román Riquelme; Pablo Mouche y Nicolás Blandi.
En el entrenamiento cumplido esta mañana por el plantel de Boca, los que fueron titulares en primera y reserva frente a Colón desarrollaron la mayor parte de la actividad en gimnasio y después, en la cancha principal del predio, llevaron a cabo un ejercicio recreativo de fútbol-tenis.
Clemente Rodríguez, que en la mayoría de las semanas, en el primer entrenamiento tras un partido, se separa del grupo por algún tipo de fatiga muscular, hoy hizo lo propio y, al ingresar al campo, se sumó a Riquelme, Erviti y Cvitanich.
Franco Sosa, Matías Caruzzo, Nicolás Colazo, Matías Giménez, Leandro Gracián, Leandro Paredes y Orlando Gaona Lugo, luego de la entrada en calor, desarrollaron labores de conducción, coordinación y definición mientras que los arqueros cumplieron con la rutina específica del puesto.
Sebastián Battaglia, por su parte, fue uno de los que más temprano salió a la cancha y, bajo la supervisión del kinesiólogo Rubén Araguas, trotó por un largo rato en derredor de la cancha, para después trabajar en gimnasio y kinesiología.
