<< Arremetida mediática contra Román | Principal | Newell's recibe a Boca >>

El día que Boca le demostró al mundo que era el mejor de todos

Por Andrea Sánchez (@andyarg)

Subilo a Facebook! Subilo a Twitter!

Hoy se cumplen 10 años de aquel día inolvidable cuando Boca derrotó nada mas y nada menos que al Real Madrid por 2-1 y volvió a ganar la Copa Intercontinental después de 22 años. Los hinchas xeneizes jamás olvidarán la vuelta olímpica frente a un equipo español lleno de figuras.

Era la final más deseada y como dijo después el técnico Carlos Bianchi recordando una frase  de Alfredo Di Stéfano: las finales no hay que jugarlas bien, hay que ganarlas.

Y Boca ganó ese partido. Gracias al instinto goleador de Martín Palermo,  que fue el autor de los dos goles boquenses. Por la seguridad que transmitía Córdoba en el arco. Por tener una defensa capitaneaba por el “Patrón” Bermúdez quien junto a Ibarra, Traverso y Matellán se encargaron de despejar con garra y corazón todas las situaciones de peligro que creaban las estrellas del Madrid. Por el sacrificio y la entrega de Chicho Serna y Battaglia. Por la velocidad y despliegue del Chelo Delgado pero fundamentalmente por el cerebro del equipo  llamado  Riquelme.

Juan Román Riquelme fue el gran pilar para la consagración boquense.  Con apenas 22 años el enganche argentino dio una clase de fútbol entregando pases magistrales y ofreciendo un festival de pisadas. En los 90 minutos que jugó casi nunca pudo ser controlado por los hombres del Real Madrid.

El éxito obtenido por Boca fue el resultado del trabajo de un técnico inteligente y dedicado a formar un equipo, su nombre: Carlos Bianchi. Ese Boca fue modelado a su imagen y semejanza, que ganaba como solían ganar los equipos de Bianchi, con Humildad, inteligencia, solidaridad y hasta con una dosis de sufrimiento. Y así puso a Boca en la gran vidriera internacional.

También quedará en el recuerdo la euforia y el cariño transmitido desde las tribunas por simpatizantes que viajaron al otro lado del mundo para alentar al club de sus amores. La Bombonera se trasladó a 20 mil kilómetros de distancia. Cerca de 10 mil hinchas le pusieron pasión al partido mientras los japoneses miraban incrédulos, no entendían como toda esa multitud saltaba, cantaba y lloraba. No entendían como el triunfo de un equipo podía generar miles de sentimientos entre la gente.

Trabajo, solidaridad, compañerismo, esfuerzo, todas estas palabras definen lo que fue ese equipo que llegó a la cima del mundo. Por todo eso, Boca gritó Campeón y fue el mejor , por ellos va este recuerdo y homenaje  a 10 años de la extraordinaria conquista que llevó a lo mas alto al fútbol de Sudamérica.