"El boulevard de los caprichos"
La opinión del hincha. Por Jorge Marchena |
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Con el paso de los años y la experiencia acumulada, nos vamos dando cuenta que el valor de la autocrítica, aplicable en todo sentido de la vida, se convierte en un valor fundamental para las personas, algo que junto con la humildad, carece el cuerpo técnico de Boca.
Es fácil pegarle al que esta caído, pero es algo que se venía advirtiendo desde hace tiempo, incluso cuando la ventaja era de 11 puntos sobre el segundo de la tabla. Se puntualizaba que este equipo era una fotografía con filtros, que si bien obtenía los resultados, no generaba confianza y cuando llegara aquel que descubriera dichos filtros, el panorama iba a ser muy complicado. Pero para algunos, el criticar siendo “virtuales campeones” es ser anti Boca.
La derrota contundente del domingo genera un momento preciso para replantear este autodestructivo momento del equipo y finalizar con el “boulevard de caprichos” que tienen los Barros Schelotto y que le puede costar más que un campeonato al club.
Algo que me cuesta comprender día a día es la presencia de Vergini en el equipo, respaldado por el cuerpo técnico e incluso siendo referente del plantel, cuando sus actuaciones no le darían un cupo ni siquiera en la novena división. Bentancur es sin duda el capricho más fuerte de los mellizos en el plantel, alguien que ellos le ven condiciones de crack europeo, pero en Boca, pasa a ser uno del montón. Así, podemos seguir la lista con Peruzzi, Insauralde y cía.
Los planteamientos tácticos de extremo ataque son sin duda el primer enemigo del equipo en cada partido, pues Gago ya no tiene el físico de cuando debutó y las grandes actuaciones de Barrios jugando de 5, lo han convertido en una necesidad para el inicio de los partidos ante el gran desequilibrio que tiene Boca en el medio. Además, con su entrega se ha ganado el respaldo y aplauso del hincha, pero es algo que aún al parecer no captan ellos. ¿Es una idea demente pensar en Gago de enganche o en el medio junto con Pérez y Maroni? Siempre he comulgado con aquella idea de cuidar primero el 0 y luego, atacar. Algo que en la época de Lorenzo y Bianchi era prioritario. Tan mal no les fue.
El trabajo de la semana es algo que deja serias preocupaciones, en donde partido a partido se reflejan los mismos errores y estos, parecen no ser vistos ni tener intensiones de ser corregidos, pero si explotados por los rivales, unos con más precisión que otros.
Si bien, los mellizos tienen capacidades para liderar grupos, se debe resaltar que primero, Boca no es Lanús y no todos los planteles son iguales. Incluso su manejo extra futbolístico ha sido blanco de críticas, teniendo o no la razón.
Por momentos, el exceso de revoluciones en los partidos les ha costado expulsiones, algo que el jugador nota dentro de la cancha y puede por momentos, contagiarse de tal nerviosismo siendo perjudicial para el rendimiento en el campo.
Aquí es donde vuelvo a resaltar la falta de autocrítica que tiene el cuerpo técnico y que es de vital importancia en este momento si es que desean ganar el torneo local y mantener su puesto dentro del club.
Anhelo que se tomen los correctivos respectivos y podamos al final, celebrar un nuevo título y la oportunidad de pelear la Copa Libertadores el próximo año. El momento es ahora, que se cambie lo que se deba cambiar, o existe margen de error en el campeonato y con el hincha.
Por cierto, que bien se lo veía a Angelici en Bahréin y no en el club del cual es presidente…
Por Jorge Marchena @jorgemarchenar
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