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Volvió con el mismo discurso, incomprobable

Por Marcelo Rodríguez para el blog Corazón y pases cortos

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Y un día volvió. No sabemos muy bien para qué, pero volvió. Se dijo que lo hacía para recuperarse de una lesión, pero todas las fotos que aparecieron por ahí fueron con amigos en boliche, con Wanchope y con Angelici con un fondo verde, bucólico… como si fuera el paraíso.

El discurso es el mismo, “qué bueno el presidente”, “que bien el presidente”, “cómo creció el club (?)”. En fin, Carlitos lo que hizo, una vez más, fue hacer campaña para la dirigencia, una actitud que se la podría haber ahorrado porque vale aclarar que el actual presidente no puede ser reelecto, pero seguramente pondrá en las próximas elecciones a algún delfín suyo, que seguramente militará en las filas del partido gobernante en el país.

Pero más allá de opiniones personales, las cuales los que me leen con habitualidad, saben lo que pienso, tenemos que hablar de fútbol porque Boca, este Boca, no debe ser una sociedad de fomento que da cobijo a cualquiera.

Pero antes hay una necesidad de decir…

Claro, Carlitos no es cualquiera. Llenó él solo la Bombonera… ¿Quién puede ser capaz de equiparar eso? Pocos, o nadie. Pero a las personas se las conoce por los hechos, no por las palabras.

Esta nota fue escrita tiempo antes de que Tevez mantuviera una charla con Alejandro Fantino, donde seguramente, el pibe se va a emocionar con algún recuerdo, o hablará de la pobreza del país o vaya a saber qué dirá de China, sin olvidarse que tiene que volver.

El caso Tevez se convirtió no en un tema deportivo, se convirtió en un tema político. No lo hizo la gente ni la prensa, lo generó el propio jugador: mintiendo de punta a punta, argumentando que no sabía qué hacer cuando ya tenía todo firmado tres meses atrás. Con argumentos que, como sociedad, nos deja por el piso, como si vivir en Buenos Aires fuera una tortura… Que yo sepa los “ídolos” de otros equipos también viven en el país, y nadie se quejó de que no pueda tomarse un subte… Bueno, convengamos que viajar en subte no es lo mismo que hacerlo en un auto de 100 mil dólares.

Algunos podrán decir que es “envidia”, que no se soporta que un “negrito” de la villa, pueda tener éxito en la vida. Y nada más alejado de esto. Al contrario, el triunfo de un chico con todas las desventajas en su bolsillo, es un éxito doble y aplaudo su fuerza. Pero evidentemente, esas desventajas en algún momento lo deja sin argumentos.

Está bien, Carlitos. Vas a volver, vas a jugar otra vez en Boca. Te van a aplaudir, no sé si tanto como antes de que te fuera, porque mucho quedamos heridos por tu cobardía… Por intentar justificar con un “es muy difícil”, el simple hecho de decir que me voy porque es muchísima plata y no la puedo desperdiciar. Aunque así te hayas contradicho sobre tus sentimientos que en verdad, nunca fueron tanto como dijiste. Pero bueno, Carlitos, vení; volvé a hacer campaña para la dirigencia; seguramente también vas a argumentar que es necesario un nuevo estadio. Y capaz que en 2019, en vez de quedarte en tu casa, el propio Angelici te guiñe el ojo para que seas vos el presidente de Boca.

Todo bien, Carlitos. Es tu vida, es tu gente, te estás rodeando de estos dirigentes y etc. etc. etc.; mientras tanto, los que intentamos tener un cachito de dignidad, a pesar de las tentaciones y las limitaciones mundanas y diarias que vos, seguramente, no tenés, queríamos otra cosa. Que aunque sea, en algún momento pidas “perdón muchachos, me equivoqué en no decir la verdad”. Y con esa simple frase, hubieras curado algunas heridas.

Ahora, hablemos del fútbol. Tener a Tevez, es saber que para el resto del plantel hay diez lugares y no once para ser titulares. ¿Cómo se armaría Boca? ¿De qué jugará? ¿De media punta, de nueve, de enganche? Es evidente que lo que mejor le calza a este plantel es lo que pondrá Guillermo ante Olimpo, un 4312. Claro como el agua, aunque algunos insistan e insistan en poner a Cardona como tercera punta.

Entonces, si hay tanta desesperación por la vuelta de Tevez, tanto que Angelici va a viajar a China para negociar su regreso, es porque a fin de este año, posiblemente haya movimientos en el plantel. Y tal vez, para la Libertadores que viene, el hincha se tenga que acostumbrar a otro equipo, a otros nombres.

Foto: Olé

Por Marcelo Rodríguez* para el blog Corazón y pases cortos (Siempre Boca)

* Marcelo Rodríguez es periodista acreditado en Boca desde hace más de 20 años. Autor del libro "Con Alma y Corazón". Trabaja en el diario Crónica, escribe en Don Balón y fue uno de los puntales de Informe Xeneize. También trabajó en El Cronista Comercial, La Razón y Diario Popular. Y además en la inolvidable Asi es Boca.