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Un soldado de La Bombonera presentó un plan para mimarla y ampliarla...

Por Pablo Lisotto para canchallena.com

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¿Quién es el arquitecto esloveno que quiere salvar a la Bombonera?. Se llama Tomaz Camernik y es discípulo de Viktor Sulsic, uno de los realizadores del estadio de Boca; "Es una obra maestra. Única en el mundo", afirma...

Desde Ljubljana, en donde vive, el arquitecto esloveno Tomaz Camernik dialogó en exclusividad con LA NACION, brindando más detalles de su propuesta de remodelación de la Bombonera. A los 31 años, este hombre cree que su proyecto le puede aportar una solución al club, sin necesidad de construir otro estadio.

Pero el asunto no queda allí. Porque Camernik se formó como arquitecto estudiando la obra y la escuela de Viktor Sulcic, uno de los responsables de la construcción de la Bombonera (junto a José Luis Delpini y Raúl Bes) hace casi 76 años. Ahora, intenta salvarla: propone tirar abajo la zona de palcos y cerrar el tercer anillo.

-¿Por qué considera que remodelar la Bombonera es más apropiado que construir un nuevo estadio?

-Porque la Bombonera es única. Está considerada como el mejor estadio del mundo para ver fútbol. Teniendo algo así, sería estúpido construir un estadio que sea igual a cualquier otro del mundo.

-La estructura de la tercera bandeja estará sobre el espacio aéreo de la calle. ¿No es un problema?

-Es la única manera de construir una tribuna adicional sin destruir las casas de los vecinos. Y la autorización se consigue. Boca es un club poderoso. Nada es imposible para Boca.

-¿Qué significa la Bombonera para usted?

-Una obra maestra de la arquitectura, con una gran historia y construida con un aura especial.Boca es la Bombonera y la Bombonera es Boca . No existe algo así en todo el mundo. Hay una sola muralla china, una sola Torre Eiffel, un solo Coliseo Romano y una sola Bombonera.

- ¿Cómo y cuándo se le ocurrió iniciar este proyecto (ver más de su idea)?

- Comencé a investigar y a desarrollar esto hace dos años, y lo hice llegar a las autoridades del club por intermedio de Fabián (Fiori, empleado, socio e historiador del club). Creo que mi proyecto es el único que no destruye el alma del estadio. Vos podés construir lo que quieras, pero no podés construir legado, tradición, mística.

- ¿Qué otros detalles tendría la zona de palcos, según su proyecto?

- Las tribunas tendrán un sector traslúcido, utilizando el mismo principio que usó Sulsic cuando diseñó el Mercado de Abasto, caracterizado por el ahorro de energía, al utilizar al máximo el recurso natural de la luz solar. Eso permitirá mejorar la fotosíntesis del césped del campo de juego, otro problema actual. Además, propongo mudar a esa zona el sector de prensa (el actual está obsoleto) y están contemplados restaurantes y locales varios, que le generarán más ingresos al club.

- ¿Y qué pasa con la acústica? Porque es otro punto clave de la Bombonera.

- Sin dudas. Por eso mi proyecto no sólo mantiene la calidad acústica que se genera en esa caja de resonancia, sino que incluso la mejora.

- ¿Qué opina de la alternativa de que, en caso de que se construya otro estadio, la Bombonera se convierta en un museo viviente?

- Es que la Bombonera es un gran estadio. No un museo. En realidad, todo Boca, con la Bombonera, es un gran museo viviente.

-¿Cuánto puede costar llevar a la práctica su proyecto?

-No tengo la menor idea, pero supongo que, aproximadamente, costaría un cuarto de lo que saldría hacer un estadio nuevo.

-Si viviera, ¿qué haría Sulcic con la Bombonera?

-Creo que finalizaría el estadio con el mismo estilo con el que lo inició.

- ¿Qué opina de los que consideran que la Bombonera tiene fecha de defunción?

- Que están equivocados. Es verdad que está vieja, pero mi proyecto se compromete a aplicar las técnicas modernas a una edificación antigua. Es la mejor solución para combinar ambos estilos. A los 76 años, la Bombonera está más viva que nunca.

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El proyecto:

La remodelación de los palcos y la construcción de una nueva franja de plateas permitirían agregarle unos 12.000 asientos a la capacidad actual del estadio.

Boca tiene 174.273 socios, entre activos, adherentes y otros. El estadio que propone construir el presidente del club, Daniel Angelici en los terrenos recientemente adquiridos, tendría capacidad para 80 mil espectadores sentados. En ese nuevo escenario, una fastuosa obra valuada por el dirigente en alrededor de 300 millones de dólares, más de la mitad de los socios seguirían quedándose afuera. No sería solución suficiente para el problema.

Ante esta situación, el club evalúa una serie de proyectos alternativos para remodelar la mítica Bombonera aumentando su capacidad a un costo menor. Descartada la opción de hundir entre 5 y 10 metros el campo de juego actual para crear una popular circular por debajo de las plateas actuales (porque las napas de la zona inundarían el terreno y el césped sufriría mucho más que ahora la falta de luz solar); desechado el proyecto Bombonera 360, que promocionó Jorge Ameal durante su campaña electoral (ya que en las dos manzanas que habría que adquirir hay casas tomadas y diversas trabas legales); y rechazada la idea que aportó Osvaldo Salvestrini para construir una cuarta bandeja (que la estructura de la Bombonera no toleraría), cobra fuerza la alternativa del arquitecto esloveno Tomaz Camernik.

El profesional europeo, discípulo de uno de los proyectistas de la Bombonera original, acercó una propuesta de 79 páginas, en las que plantea, con planos, imágenes virtuales y estudios de ingeniería, derrumbar los palcos (inaugurados en 1996 cuando Mauricio Macri era presidente del club), y reconstruirlos, incorporándoles una franja de plateas que permitiría cerrar por completo el tercer anillo del estadio, con lo que se ganarían 12.000 plazas.

El proyecto fue presentado por Fabián Fiori , empleado del Departamento de fútbol , socio e historiador del club, quien en forma desinteresada acercó a las partes para tratar de ayudar a resolver este problema que hoy se le presenta a Boca.

Tanto Angelici como el tesorero Matías Ahumada, también responsable de la Comisión de Nuevo Estadio, se sorprendieron por la calidad y seriedad de la presentación. Sin embargo, no hablan de ella en público, mientras aguardan la propuesta que le solicitaron al arquitecto uruguayo Rafael Viñoly y evalúan la factibilidad de cada idea.

  • El proyecto de Camernik enfrenta un problema: la estructura de la nueva tercera bandeja de la zona de palcos estaría sobre la calle Del Valle Iberlucea e invadiría, a 20 metros de altura, el espacio aéreo de algunas casas de esas dos manzanas que se ubican detrás de ese sector y que imposibilitan cerrar la herradura.

La solución pasa por negociar con los vecinos y pedir autorización ante el Gobierno de la Ciudad. Existe un antecedente: cuando Boca levantó su estadio en 1940 tuvo que pedirle permiso al Ferrocarril del Sud, ya que una parte de las tribunas de la Bombonera se elevan sobre las vías de ese tren, en desuso desde hace décadas. Incluso, el mismo club también se apropió de la calle Pinzón, que corta su trazado de forma inexplicable.

Algo similar ocurre con la cancha de Racing, con una zona de tribunas que se elevan sobre la calle, y el estadio de Atlético Madrid, con túnel para una calle que continúa debajo de sus gradas

Camernik se formó como arquitecto estudiando la obra y la escuela de Viktor Sulcic, uno de los responsables de la construcción de la Bombonera. Es una vuelta de tuerca histórica que sea discípulo del hombre que hace casi 76 años le dio vida a la Bombonera quien ahora quiere salvarla del ocaso.

Por Pablo Lisotto  |  canchallena.com