A 13 años de aquel topo a Macri que marcaron el pasado, presente y futuro de Riquelme en Boca
Y 13 años después sigue vigente y sin escuchar a los enmudecidos dirigentes de Boca |
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Aquel día Román lo busco a Macri y le mando un mensaje. Ese Román cobraba sueldo de juvenil y desde aquella dirigencia, que tenía aires de patrona de estancia (como la actual), se solía maltratar a los jugadores y además hacerlos donar parte de sus pases para poder concretar sus ventas como fue denunciado por el Patrón Bermúdez y Marcelo Delgado en su momento.
Román jamás les resulto dócil a estos tipos y siempre les marco la cancha. Poseedor de una inteligencia superior a la de ellos y un manejo tan imponente dentro de la cancha como fuera de ella ante un micrófono. Por supuesto Macri, un tipo pequeño sin grandeza de estadista, nunca fue la excepción. Pero fue tan hábil y bien aconsejado por su aparato propagandístico que cuando lo necesito para ganar la copa y mejorar su imagen ante la opinión publica de cara a las elecciones de Capital Federal, lo llamo sin vacilar y lo trato como a su hermano (bueno un poco mejor tal vez) y no como un simple súbdito como es su altanero estilo.
Lo cierto es que este morocho de Torcuato, un gigante dentro y fuera de la cancha, con aquel topo marco su destino para con estos pequeños hombres con poder.
Y hoy le pasan factura, no dejándolo que termine su brillante carrera en Boca. Pero no solo lo perjudican a el, sin no a la inmensa mayoría de socios que lo ovacionan partido tras partido.
El hoy presidente de Boca lo trato de "Líder Negativo" antes de ganar las elecciones mostrando su parecer sobre lo qué piensa de Riquelme, y solo cedió ante la masa societaria que así se lo demando tantas veces.
- Estoy convencido, después uno puede discutir si es un gran jugador, yo creo que lo es y creo que es un líder negativo dentro de un club. Hay líder positivo y líder negativo. Él divide en todos lados. Divide en el vestuario, la opinión de los directivos.
-Comparte el mismo pensamiento que Mauricio Macri...
- A él le hizo el topo gigio: (Mauricio) es un tipo de memoria, mucho no le gusta eso. A mí no me hizo nada. Le dije en la cara que 4 años no le firmaba. Estaba operado, no sabíamos cómo venía, los médicos tenían reservas. Privilegiaron el populismo, la demagogia, el ídolo. Y el presidente se jugó a todo por Román.
Se vienen días complicados en cuanto a la renovación del contrato de Román. Los directivos de Boca no lo quieren, porque sus egos y sus pequeñeces están antes que Boca y no ponen al club por sobre sus vanidades como siempre pregonan demagógicamente. El Boca real, ese que vemos en cancha, necesita de la magia del 10 cada instante para generar futbol cada partido, sacarle presión al equipo y para ganar y ganar partidos. Y sobre todo el club lo necesita para sacarles presión a todos estos que administran y que se creen los dueños de Boca cuando en realidad son unos mediocres administradores, que además trabajan per se.
Sea como sea este final de carrera de Román, sabemos que van a quedar demasiadas heridas que seguirán dividiendo a los hinchas y desangrando a Boca tal cual es el estilo del presidente Angelici y su abominable CD.
No sé de qué nos asombramos si estamos acostumbrados a que estos tipos manejen el club como si fuera propio.
Aquel viejo topo se repitió este fin de semana. Y la gente que estaba en la cancha ovaciono al último 10.
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